El inicio del Puente del Pilar ha provocado una estampa en el casco histórico cordobés como no se veía hace mucho, debido a las colas interminables al sol para acceder a los principales monumentos y las calles céntricas ocupadas por numerosas familias y parejas de todas partes del territorio nacional que han elegido el sur como su lugar de disfrute para estos días libres.

La Plaza de las Tendillas era esta mañana, en la hora del desayuno, un maremágnum de escolares, oficinistas y trabajadores, pero sobre todo de interesados en la adquisición de un mapa para visitar la ciudad. Las encargadas del quiosco de turismo estaban sorprendidas por la afluencia de público "igual a cualquier puente anterior a la pandemia", comentaba una de las trabajadoras tras atender a una pareja de Madrid. Isabel y Ángel ya conocían Córdoba y han elegido estas vacaciones para repetir sus buenos recuerdos, aunque les ha sorprendido el precio de los alojamientos. "Algunos hoteles cobraban hasta 300 euros la noche, igual que en Tokio, así que hemos optado por alojarnos fuera del centro", comentaba sorprendido Ángel.

Isabel y Ángel aprovechan el Puente del Pilar para venir a Córdoba desde Madrid MANUEL MURILLO

El turista extranjero no ha querido perderse el atractivo de una ciudad con una temperatura excelente para la gastronomía y el ocio, aunque los más habituales han sido los madrileños con familia cordobesa que han querido pasar a visitar a los suyos y, ya de paso, participar por fin del ambiente cultural previo a los días del inicio de la pandemia.

Era difícil pasear por las calles del centro sin toparse con algún estudiante despistado, un turista obnubilado con algún detalle de la fachada o un grupo de maletas en dirección al hotel o al aeropuerto. Cuanto más se acercaba el bullicio a la Mezquita- Catedral, más intenso era el olor que salía de las cocinas tradicionales y más sufrían quienes hacían las colas interminables para acceder al monumento. Candela Serrano, cordobesa, prefería esperar para la tortilla del Santos, pero Diego, de Urugay, no había pisado nunca el Patio de los Naranjos, así que ambos decidieron hacer el esfuerzo. Tras sacar las entradas descansaron a la sombra de los árboles cercanos a la fuente. "Después de Córdoba iremos a Granada y de Granada volveremos a Madrid", explicaba Candela.

Diego y Candela viven en la capital y han decidido pasar por Córdoba antes de visitar Granada MANUEL MURILLO

Destacaban, así mismo, los turistas del norte de la península que habían decidido incluir a la capital cordobesa entre sus paradas por una ruta entre ciudades con buen tiempo, y que no dudaban en aceptar recomendaciones para almorzar en los restaurantes de comida típica cordobesa. Desde una familia de Ciudad Real a otra familia de Canarias que había optado por pasar el día en Córdoba aun estando alojados en Badajoz. Disfrutaban tanto de los exteriores del Museo Arqueológico que al preguntarles si habían venido a pasar el puente Yraya respondía "Sí, el puente Romano, ¡Claro! hemos paseado por él antes".

Los visitantes de Canarias, Dolores, Yraya y Paco junto al resto de la familia MANUEL MURILLO

En definitiva, el bullicio de la nueva normalidad cordobesa se componía del ajetreo habitual de la ciudadanía local, unido a visitantes familiarizados con la ciudad y nuevos curiosos ansiosos por descubrirla.

El delegado de Presidencia del Ayuntamiento de Córdoba, Miguel Ángel Torrico, ha valorado en una rueda de prensa celebrada este mismo lunes la "buena impresión" de la afluencia turística en el Puente del Pilar en "la zona que fue más castigada en la pandemia, como es el casco histórico y la Judería", donde "dolía ver las calles vacías", ha comentado el edil, quien confía en que "los datos turísticos sean sorprendentemente buenos y que por fin esta pesadilla se pueda ir dejando atrás".

La hostelería nota el auge de afluencia

La Asociación Cordobesa de Hostelería y Turismo (Hostecor) ha informado del aumento de reservas realizadas en establecimientos de hostelería durante el Puente del Pilar, cifrado en un 85 % del total, lo que iguala a la cifra registrada en el año 2019, antes de que se decretara el Estado de Alarma.

Los datos han sido obtenidos a partir de una encuesta interna desarrollada durante estas fechas con asociados y afines del sector, los cuales coinciden en lo positivo de esta cifra tras dieciocho meses desde el freno de la actividad y cuyas deducciones han apuntado a que la mayoría de clientes, un 60%, procedían de otras provincias españolas, y que el resto procedían de la cordobesa, un 30%, frente a la clientela de origen internacional, un 10%.

No obstante, pese al aumento de los servicios realizados, Hostecor ha informado de que el beneficio neto del sector ha decrecido un 15% con respecto a las mismas fechas del año 2019, debido al elevado coste de los suministros y al incremento en el precio del género.