Vicente Serrano tiene una larga trayectoria en el asociacionismo empresarial, fundamentalmente en el sector de congresos. Licenciado en Química, fue profesor y director del IES Maimónides, pero desde que impulsó en los años 90 el Convention Bureau en Córdoba se dedicó al sector de congresos, llegando a ser, del 2012 al 2016, presidente de la federación española. Lleva años reclamando infraestructuras para convertir a Córdoba en destino fundamental de congresos.

Estamos saliendo de la pandemia, ¿cómo ha vivido el sector estos casi dos años de crisis?

Desde que empieza la pandemia, en marzo del 2020, todos los congresos que teníamos entre abril a diciembre del 2020 y principios del 2021 dejaron de realizarse. No podíamos acometer todas aquellas actividades que estaban previstas, con muchos congresos en los que ya se habían hecho inscripciones. Primero intentamos que la gente no se quedara en la calle y nos acogimos a los erte y, después, intentamos reciclarnos de alguna forma, con congresos no presenciales. Y conforme iba la pandemia teniendo altibajos, pensamos también en los congresos híbridos, mezcla de parte presencial y parte on line. Desde la asociación fuimos muy conscientes desde el primer momento de lo que se nos venía encima e hicimos un trabajo bastante bueno de recopilación de todas las normas posibles para hacer un congreso con seguridad. Ese trabajo lo presentamos en el Centro de Recepción del Visitantes, bajo el lema Tu congreso seguro, con lo que intentábamos que la gente perdiera el miedo para organizar congresos de tipo no presencial. Aquello tuvo una respuesta, pero esos congresos están bien para la sociedad que los organiza pero no son rentables ni para el organizador ni para la ciudad que los recibe.

¿Y se ha podido valorar cuál ha sido el impacto económico que ha supuesto la cancelación de congresos?

Uno de los problemas importantes que tenemos en Córdoba es que no tenemos un Convention Bureau efectivo. Hay uno en el Imtur, con una persona responsable, pero entiendo que tiene que estar formado por la institución y las empresas privadas que se dedican a la organización de eventos directa o indirectamente. Por eso no existen datos reales para saber cuántos congresos se organizan en la ciudad. Yo sé los que se organizan por empresas que se dedican a ello, pero luego están los hoteles y otros colectivos. Pero en un año normal en Córdoba podrían realizarse alrededor de 30 congresos, y si eso lo multiplicas por casi tres días de estancia, por una media de 250-300 personas cada uno, y una medida de más de cien euros por inscripción, con reservas de alojamiento más las comidas... te vas a 300 euros por persona y te salen las cuentas de que hemos perdido una cantidad de millones tremenda. Ahora mismo estamos intentando propiciar que se activen todas estas actuaciones y con la colaboración público-privada seamos capaces de salir al exterior para que Córdoba sea la ciudad de congresos que queremos.

¿Qué perspectivas se abren ahora con el fin prácticamente de las medidas restrictivas por el covid?

Bueno, ya hemos tenido en Córdoba congresos presenciales. La semana pasada hubo uno de empresas de material eléctrico y el tercer congreso de salud pública veterinaria y esta semana tenemos un híbrido que es el congreso nacional de joyería. Es decir, que ya está habiendo congresos presenciales y semipresenciales, y ahora lo que interesa es propiciar salidas al exterior para convertir a Córdoba en ese destino que queremos.

Siempre ha dicho que un problema son las infraestructuras.

Claro que sí. Llevamos casi seis años esperando que se terminen unas obras del Palacio de Congresos. Han pasado distintas administraciones y unas por otras y la casa sin barrer. No han cumplido su tarea, y nos encontramos con que hay unas corresponsabilidades que están ahí y han hecho que estemos en esta situación. Ciudades como Granada, Sevilla o Málaga nos han ido ganando la partida porque nosotros no teníamos ese recinto que está en un sitio diferencial. Ahora nos dijeron que las obras del Palacio de Congresos estarían terminadas a finales de diciembre del 2021. Pero no van a estar, porque van despacio.

¿Y el centro de ferias y convenciones?

He visto las obras y tampoco van a estar terminadas para diciembre como se dijo. Y luego viene el tema de la gestión de ese centro de ferias, que necesitará de una empresa que lo lleve convenientemente porque hay que hacer labores de proyección y venta. Suponiendo que se terminara al comienzo del año 2022, ese año habrá que dedicarse a la venta de ferias pero ya para el año 2023, porque las del 2022 ya están marchando. Por tanto, para ponerlo en marcha en el 2023 tendríamos ya que tener material divulgativo para hacer la promoción correspondiente. Y esto ahora mismo está parado. El año pasado, a instancias de nuestra asociación, reunimos a los agentes turísticos y al Ayuntamiento y les propusimos ir a Fitur con un estand propio. Se consiguió y la respuesta fue estupenda. Ahora en enero tendremos el próximo Fitur y tenemos 6 meses para prepararlo y vender nuestra ciudad. Por eso, para enero tendríamos que tener las infraestructuras terminadas para propiciar el desembarco de los congresos y ferias que vengan a nuestra ciudad. Yo no quiero ser pesimista, pero a la vista de experiencias de años anteriores, no sé cuándo vamos a tener esas infraestructuras terminadas que son de vital importancia.

¿Dónde se hacen ahora los congresos en Córdoba?

Algunos, en el Palacio de Congresos porque la sala principal se puede utilizar y algunas otras salas también, aunque con la incomodidad de las obras. Luego tenemos distintos sitios, como la Facultad de Filosofía, con una sala para unas 300 personas; el salón de actos del Rectorado, el hotel Eurostars Palace, que tiene varias salas en condiciones; el Parador de la Arruzafa, el Palacio de la Merced..., es decir, que con lo que hay, y dentro del nivel de congresos que hacemos, de unas 300 personas como máximo, estamos saliendo para adelante.

¿Cuántos hay previstos en la ciudad para los próximos meses?

Cuando estemos a pleno rendimiento tenemos que optar por hacer 5 congresos mensuales. Córdoba tiene capacidad para hacer del orden de 60 congresos anuales, pero para el año que viene no llegaremos aún ni a los 30 congresos.

¿Los congresos en Córdoba tienen una estacionalidad o se hacen durante todo el año?

Esto pasa en todas las ciudades y es que los meses buenos por excelencia son marzo, abril y mayo. En mayo tienen una respuesta tremenda pero los organizadores intentamos no utilizar estas fechas porque el mes está cargado de actos. También septiembre, octubre y noviembre. Es decir, tenemos seis meses de vacas gordas y otros como diciembre y enero, que no son meses de congresos.

¿Cuántas empresas y personas viven de este sector?

Es difícil calcular porque hay muchos epígrafes relacionados con la organización de eventos. A mi me salen más de 3.000 empresas porque todos tienen una relación. Junto a la empresa de catering está el panadero, el que suministra el jamón o el vino, luego están las empresas de diseño, autocares, azafatas, etcétera.

¿Qué tipo de congresos atrae Córdoba?

Córdoba ha sido un referente durante muchos años en el congreso científico-médico. Reina Sofía ha sido y es un referente a nivel nacional, con facultativos de gran renombre. Se han hecho infinidad de congresos tanto nacionales como internacionales. Después, al abrir Quirón, San Juan de Dios, Cruz Roja, la clínica oftalmológica La Arruzafa..., hay una serie de personas con suficiente entidad como para organizar congresos muy bien. En internacional no estamos haciendo prácticamente nada porque para eso se necesita una labor de promoción específica en sociedades científicas externas que espero que se puedan hacer. También se hacen muchos de tipo de investigación y universitarios, veterinarios, agrónomos, pues al ser una provincia agroalimentaria tienen mucha cabida. Y después están los congresos empresariales. Ahora mismo Málaga, Granada y Sevilla nos ganan. Pero Córdoba lo tiene todo, tiene infraestructuras, buenos profesionales, un legado cultural único, pero nos falta algo importante también que es el aeropuerto. Tenemos bastantes asignaturas pendientes que hay que intentar resolver, pero hay que decir que Córdoba está situada estratégicamente y con un poquito de esfuerzo y la colaboración publico-privada puede estar en unos años en el top ten de ciudades organizadoras de congresos. Estoy convencido de ello.