Un agricultor maneja con una tableta un dron que sobrevuela una finca, mientras un tractorista realiza las labores de la época en la explotación, que ya no se entiende sin las redes que se establecen en la globalización. La portada del Anuario Agroalimentario 2021 de Diario CÓRDOBA remarca así la importancia creciente de la digitalización en la agricultura y ganadería actual. Precisamente, la publicación analiza en un bloque especial la importancia creciente de las nuevas tecnologías en la gestión de las explotaciones, el ahorro de insumos, el incremento de la rentabilidad, el control de la calidad y la trazabilidad para que el consumidor sepa en todo momento lo que está degustando. La cuarta edición del Anuario, que se entrega este viernes gratis con el ejemplar del diario, está patrocinada por la Consejería de Agricultura, la Diputación Provincial, el Ayuntamiento de Córdoba y la colaboración de Cajasur y Covap y el respaldo de otras firmas comerciales.

En sus 128 páginas, el equipo que elabora este anuario ha profundizado en los distintos sectores agroganaderos, en la incidencia que han tenido factores contrarios como los apuntados, pero también en el empuje de una actividad que tiene un protagonismo esencial en la economía de la provincia de Córdoba a través de sus empresas y sus trabajadores. Una radiografía que se resume con media docena de ideas clave. Buenos precios para el aceite, malos para la leche. Mercados que han sufrido con el covid y oportunidades que reaparecen como la eliminación de aranceles en EEUU. Cultivos que tienen dificultades en la globalización y otros que crecen aprovechando su potencial. Y en toda esta foto fija, hay que destacar que el campo ya se está quitando la mascarilla a la que se ha visto sometido desde 2020. Tras la caída de las ventas exteriores del pasado ejercicio, en el 2021 se está produciendo un incremento importante de los ingresos al crecer un 16% en los primeros siete meses. 

En las páginas se analizan los nuevos cultivos que piden paso y otros principales, como el olivar, que están aprovechando los buenos precios en origen. Pero hace falta que llueva. Los embalses se encuentran en alerta por la reducción de sus recursos almacenados y algunos productores, incluso, piensan en otras comunidades para sembrar los ajos. ¿Qué decir de la ganadería? No ha sido un último ejercicio fácil porque el incremento de los costes ha desequilibrado la cadena alimentaria. Pero, sin duda, como se destaca en la publicación, ahí está el potencial del campo cordobés, en la diversificación, la calidad de sus producciones y la creciente internacionalización.

En esa radiografía anual las cifras fluctúan, pero la imagen de su fortaleza no empequeñece. 666.000 hectáreas cultivadas, 37.000 explotaciones, más de 950 industrias, una producción final agraria que llegó a 1.512 millones de euros en 2020 y 925 millones de euros de ingresos por las exportaciones. El sector da empleo a 70.000 trabajadores. Hay siete denominaciones de origen: 4 de aceite (Baena, Priego, Montoro-Adamuz y Lucena), dos que protegen el vino y el vinagre (Montilla-Moriles) y otra que exalta los jamones y las paletas (Los Pedroches). De todo esto se habla en el Anuario Agroalimentario. También de un sector que se convierte cada año en el que firma más contratos en la provincia (alrededor del 50%) y una de las vacunas principales para luchar contra la España vaciada.

Portada y una de las páginas interiores del Anuario Agroalimentario de Diario CÓRDOBA. CÓRDOBA