Inundaciones por fuertes lluvias o incendios forestales son las catástrofes o riesgos a los que hasta ahora se ha enfrentado con mayor frecuencia la provincia de Córdoba, que no tiene especial riesgo sísmico ni volcánico, ni un polo químico potente que pudiera ocasionar un gran riesgo químico. Pero otras emergencias nuevas se ciernen sobre nuestras vidas, como una pandemia, que aún vivimos, o una caída de internet en la ciudad que generaría un trastorno en el funcionamiento de la urbe. A todo ello, y a otros riesgos da respuesta el plan de Emergencia Local de Córdoba pero, sobre todo, el Plan Territorial de Emergencias de Andalucía, que engloba al resto de planes municipales y provinciales. El del Ayuntamiento de Córdoba data del 2007 y el de la Junta de Andalucía, del 2011, cuando se revisó.

La respuesta a una catástrofe la inicia el servicio de Emergencias 112 como herramienta de comunicación, a quien se dirige en primer momento el ciudadano. Este servicio activa los protocolos, y a Protección Civil, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y a las distintas administraciones con competencias. En una primera actuación se activa el Plan de Emergencias municipal, con el propio alcalde a la cabeza, y si el desastre supera, por su magnitud, los medios locales, entra en actuación el Plan Territorial de Emergencias de Andalucía, que depende de la Junta, e incluso subiría a un ámbito estatal si es necesario, activando a la Unidad Militar de Emergencias (UME). Todo está organizado de forma escalonada, en función de la magnitud del desastre y el riesgo para la población.

Córdoba capital dispone de un Plan Local de Emergencias que data del 2007. En septiembre del 2018 se incorporó a Protección Civil José Carlos Dorado, al que encargaron la actualización de este plan, «y en ello estamos, porque es un trabajo proceloso», admitió a este periódico. En estos momentos, al documento matriz, de 600 páginas, le están añadiendo un plan especial de emergencias por incendio forestal que «espero que esté operativo con vistas a la puesta en marcha del plan Infoca el año que viene», según dijo Dorado. Este plan es importante porque «Córdoba tiene un riesgo alto de incendios en el municipio por la cantidad de parcelaciones y de población en la sierra que hay, de ahí que sea ahora prioritario».

Dorado señala que en el Plan de Emergencias Municipal (Pemuco) se exponen los riesgos a los que está expuesto el municipio, que van desde incendios forestales a riesgos de inundaciones, por la cercanía del río; accidentes por mercancías peligrosas; riesgos antrópicos por concentración de personas, como en Feria o Semana Santa, por ejemplo, o riesgos meteorológicos como olas de calor, de frío o DANA. A ellos se suma un riesgo que no contemplaba el plan del 2007, como es el de una emergencia sanitaria como el covid, que hizo activar el plan de emergencias a nivel estatal y autonómico, pero también, como explicó Dorado, existe el riesgo tecnológico, como una caída grande de internet «en el que la dependencia es tan grande que si eso sucede genera un trastorno de funcionamiento en la ciudad».

Según el responsable de Protección Civil del Ayuntamiento de Córdoba, ante una catástrofe de grandes dimensiones es el alcalde el que activa el plan de emergencias y todas las infraestructuras y servicios del Ayuntamiento se ponen a disposición del Centro de Coordinación Operativo, desde Bomberos y Policía Local a Sadeco, Jardines, etcétera. Cuando «los recursos municipales se ven desbordados, la emergencia pasa a ser gestionada por el plan regional», explica Dorado.

Pero también insiste en que en el plan de emergencias, además de la línea operativa, es muy importante la de la cultura preventiva y autoprotección, de forma que la población tenga unas mínimas pautas para saber actuar.

Desde la Diputación de Córdoba, el responsable de Protección Civil, Rafael Llamas, señala que la institución pone a disposición de cualquier emergencia el Consorcio Provincial de Bomberos y su apoyo a los municipios menores de 20.000 habitantes en sus planes de seguridad. Pero también ofrecen formación para voluntarios de Protección Civil y líneas de ayudas para dotar de recursos a estas unidades.

La responsable de Protección Civil de la Junta en Córdoba, Isabel Vinuesa, cuyo servicio depende de la Delegación del Gobierno, asegura que «la comunidad autónoma en esta provincia ha cumplido con toda la planificación que tenía que hacer en cuanto a emergencias». Vinuesa señala que en el Plan Territorial de Emergencia de Andalucía (PTEAnd) están contemplados de manera general todos los riesgos, pero luego hay algunos que tienen planes especiales más concretos, como el de incendios forestales. «En Andalucía no tenemos plan de riesgos volcánicos pero sí un plan por riesgo sísmico», señala la responsable de Protección Civil.

Respecto a una pandemia, ni Andalucía ni ninguna comunidad tenía un plan específico de emergencias, «era tan imprevisible», dice Vinuesa, «que se empezó a trabajar como pudimos». Sin embargo, al declararse el estado de alarma, las competencias pasaron a la Administración central y luego a la Junta de Andalucía. Que el plan territorial fuera aprobado en el 2011 «no significa que sea antiguo», asegura la responsable de Protección Civil, ya que se revisa continuamente.

El PTEAnd establece el esquema de coordinación entre las distintas administraciones públicas llamadas a intervenir, garantizando la función directiva de la Junta de Andalucía y la organización de los servicios y recursos que procedan de administraciones y otras entidades públicas o privadas existentes.

Un simulacro para poner a prueba

De 77 municipios, 61 disponen de planes de emergencia locales y el resto los tendrán este año

El próximo mes de octubre, Andalucía se someterá a un gran simulacro de emergencia regional con el objetivo de poner a prueba los mecanismos de respuesta disponibles ante situaciones de gravedad o especial riesgo. El ejercicio, que no tiene precedentes en la región y al que se ha denominado RespuestA 21, se desarrollará del 19 al 21 de octubre y recreará escenarios de posibles situaciones de emergencia: un gran terremoto en Andalucía oriental (Almería, Granada y Málaga), un maremoto en el Golfo de Cádiz (Cádiz y Huelva) y unas graves inundaciones en las provincias del Valle del Guadalquivir (Jaén, Córdoba y Sevilla). Desde el servicio de Protección Civil de la Junta en Córdoba se trabaja en este ejercicio, que a Córdoba afecta en cuanto a posibles inundaciones, y que se desarrollará en el marco del Plan Territorial de Emergencias de Andalucía (PTEAnd).

Córdoba tiene seis planes de emergencia especiales, que han sido revisados este año. El más antiguo es el de la Compañía Logística de Hidrocarburos CLH SA Instalación de Almacenamiento de Córdoba, que data del 2009. Y del 2014 son los de Guzmán Energía, de Palma del Río, y las centrales termosolares de Palma I y II. Igualmente, disponen de este plan La Africana, en Fuente Palmera, y Solacor, en El Carpio. Las empresas Covap y Pastas Gallo disponen también de información al ciudadano sobre sus potenciales riesgos. Estos planes sirven para mejorar la protección de la población y la seguridad de los municipios y ciudades. Además, de los 77 municipios, 61 tienen ya hechos planes de emergencia municipales y los 16 restantes los tendrán este año. C.A.