El sector de la limpieza en Córdoba ha vivido hoy su segunda jornada de huelga en la que ha tenido lugar una concentración convocada por el sindicato UGT, que ha instado a la patronal a sentarse a negociar "un convenio digno" para las limpiadoras y ha denunciado coacciones por parte de las empresas. El seguimiento de la huelga es del 100%, según el sindicato, "pero estamos sufriendo coacciones no solo en primera persona sino con descuentos erróneos de las nóminas, de hasta un 30% más de lo establecido", y aplicando servicios mínimos exagerados, denuncian. En este sentido, informan de que solo se han publicado los aplicables al ámbito sanitario, "que tiene unas exigencias muy particulares y que no pueden ser los mismos que en una fábrica o una empresa textil", recalcan, "porque hay que respetar el derecho a la huelga de las trabajadoras".

Juan Martínez, secretario provincial de la Federación de Servicios de UGT Córdoba, ha recordado que el convenio colectivo se denunció en noviembre del año pasado y desde entonces vienen reclamando que el sueldo de las trabajadoras, unas 4.000 personas de las cuales el 99% son mujeres, se equipare con el salario mínimo interprofesional. Martínez ha expuesto que "el convenio está por debajo del SMI, las empresas tienen la obligación de complementarlo, pero ese complemento se está realizando a costa de aumentar la carga de trabajo". Esto significa que "las guardias, festivos y horas nocturnas las están realizando solo quienes tienen un sueldo por debajo y obviamente, no lo están cobrando porque el complemento se diluye en esos importes".

Las condiciones salariales de las trabajadoras de la limpieza de Córdoba son las peores de la provincia. "Venimos de un convenio largo, de cinco años y durante ese tiempo, nos han ido adelantando en otras provincias, somos en este momento la Cenicienta del sector y no estamos dispuestos a seguir así", recalcan, "queremos estar al nivel del convenio de cualquier empresa porque una limpiadora realiza un trabajo esencial que no tiene menor enjundia que el de un camarero o un conductor".

UGT se ha reunido varias veces con las empresas, pero la oferta es una subida del 1,5% anual que viene a significar, según Martínez, que en vez de estar 150 euros por debajo del salario mínimo "estén 141 euros, sin resolver la situación", sentencian. El sindicato afirma que el salario se tiene que equiparar al SMI y que a partir de ahí, "quien trabaje una noche, una guardia o un festivo, que lo cobre". Las trabajadoras insisten en que eso no significa que se esté reclamando una subida del 20% "sino que no se nos robe del salario el 20% que no estamos cobrando".

Tras la primera huelga del día 21, las partes hicieron amago de reunión, pero el viernes pasado la patronal, asegura UGT, propuso una videoconferencia en la que "solo pidieron que desconvocáramos las movilizaciones y nos volviéramos reunir en septiembre". Eso "nos parece una tomadura de pelo", responden, al tiempo que insisten en que "no podemos aguantar más tiempo", ante lo cual mantienen la convocatoria del 18 de agosto, la que será tercera jornada de huelga y una última de huelga indefinida en septiembre. "Creemos que no habría que llegar a ese extremo y que la patronal debería sentarse a negociar una solución", insisten.