El comité provincial de alertas de salud pública de Córdoba ha decidido dejar una semana más las cosas como están, sin ningún cambio en las medidas sanitarias pese al aumento de la incidencia acumulada que ha elevado la media de la provincia hasta 358,6 casos por cien mil habitantes.
El aumento de los casos, sobre todo, entre la población más joven, pero también entre personas vacunadas, no ha llevado al comité cordobés a endurecer las medidas vigentes, por lo que se mantendrá el nivel de alerta 2 y en consecuencia, los mismos aforos en los espacios públicos de toda la provincia, y la libre movilidad en toda la provincia. Las medidas se prolongarán de momento otros siete días a contar desde este jueves a las 00.00 horas.
Este miércoles, hay 44 localidades en situación de riesgo extremo en función de la incidencia a 14 días, al superar los 250 casos por cien mil habitantes, entre ellas la capital. De ellos, siete superan ya la tasa de 1.000, en concreto: Aguilar de la Frontera (1.076,1), Santaella (1.517,1), Cañete de las Torres (2.155,3), Pedro Abad (3.090,6), Pedroche (1.889,3), El Viso (1.628,9) y Villanueva de Córdoba (1.061), que permanece en esta situación desde hace ya más de tres semanas.
De los siete pueblos con la tasa descontrolada, hay dos con una población superior a 5.000 habitantes (Villanueva de Córdoba y Aguilar de la Frontera), condición impuesta por la Junta de Andalucía como criterio para posibles cierres perimetrales al superar la incidencia de 1.000 casos, donde tampoco se ha decretado el confinamiento de sus habitantes.
Para establecer los niveles de alerta, recuerda Salud, se tienen en cuenta ocho indicadores. Además de la incidencia acumulada a 14 y 7 días, la incidencia a 14 días en mayores de 65, las pruebas PCR y test de antígenos que se realizan, los porcentajes de trazabilidad o rastreo, el índice de camas UCI ocupadas, el índice de hospitalización y la cobertura de vacunación.
Aumentar la vigilancia para el cumplimiento de las medidas
Pese a que Córdoba no ha establecido nuevas medidas, el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha mantenido una reunión hoy con la permanente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias presidida por Fernando Rodríguez Villalobos, en la que Aguirre ha presentado un listado de medidas que podrían ser adoptadas a nivel local en aquellos municipios donde las tasas de incidencia Covid-19 a 14 días por 100.000 habitantes superen los mil casos.
Dentro de estas medias destacan delimitar las zonas, espacios o calles del municipio en los que, razonablemente, no resulte posible mantener una distancia mínima de 1,5 metros entre las personas, salvo grupos de convivientes, por ser de alta afluencia de personas; además de intensificar la vigilancia en cumplimiento de la prohibición del consumo, colectivo o en grupo, de bebidas en la calle o en espacios públicos ajenos a los establecimientos de hostelería, incluidos los llamados popularmente «botellones»; y limitar el horario de venta de bebidas alcohólicas en establecimientos comerciales. Además de proceder al cierre de los parques y jardines; y aplazar la celebración de eventos multitudinarios hasta que no mejore la situación epidemiológica.
Igualmente ha propuesto que se adopten las medidas necesarias para el cierre de las playas para el ocio y esparcimiento, exceptuándose en todo caso los servicios de restauración instalados en las mismas que se regirán por el horario establecido para los mismos para consumo en los mismos. Otra medida presentada incluye intensificar la vigilancia en el cumplimiento de las medidas de aforo, número de comensales y distanciamiento de mesas de los establecimientos de ocio nocturno, así como de restauración y hostelería, con o sin música.
Del mismo modo, ha instado a asegurar el efectivo cumplimiento de las medidas de aislamiento y cuarentena de casos y contactos de la población; reforzar los mensajes sobre las medidas de prevención, higiene y distanciamiento físico; y aumentar la concienciación sobre la responsabilidad individual y colectiva.
La adopción de estas medidas debería tener una duración mínima de 7 días y se acompañarían de su comunicación y evaluación continua de la situación epidemiológica.
