La incidencia de la vacuna contra el coronavirus, que en Córdoba se lleva administrando desde finales del año pasado, está viéndose en muchos aspectos. Se ha reducido el número de muertes y los contagios afectan sobre todo a jóvenes, población de menos riesgo que los más mayores, que están prácticamente vacunados. Otro de los efectos directos de la vacuna contra el covid-19 tiene que ver con las bajas laborales, que durante los primeros meses del año ya se han visto reducidas.

Esta es la visión expresada por la directora provincial de Fraternidad Muprespa y representante de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) en Córdoba, Inmaculada Rufián, y por Javier García, uno de los directores de Asepeyo en Córdoba. Ambos coinciden en que la vacunación ha tenido un efecto directo sobre el número de bajas laborales si se compara con principios del año pasado, cuando, además, no había excesiva información (y apenas normativa) sobre el tema.

Los datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social también demuestran esta máxima. En este 2021 las cifras están actualizadas hasta el mes de marzo, cuando se han iniciado 4.026 procesos de incapacidad temporal por contingencias comunes (no accidentes laborales), mientras que a principios del año pasado el dato superaba los 4.300.

Viendo el acumulado de todo el 2020, eso sí, la media mensual tampoco ha variado mucho y se mantiene en cifras que son incluso similares a las de años anteriores al coronavirus. Durante todo el año pasado se iniciaron en la provincia 43.599 expedientes de bajas laborales lo que dejó una media mensual de unos 3.633 procesos.

Los datos dejan claro, además, otro hecho que se repite en la provincia desde hace varios años. Y es que Córdoba es una de las provincias de España con la incidencia de bajas laborales más reducida. Concretamente, el dato actualizado del primer trimestre de este año expone que esa incidencia fue de 15,33 por cada 1.000 trabajadores. Solo Huelva, Jaén, Salamanca, Badajoz, Cáceres y Alicante tienen un indicador más bajo que el cordobés. Que en Córdoba se registran menos incapacidades temporales en el tajo queda evidenciado, además, si se compara esa incidencia con la media a nivel nacional o andaluz. En el caso de España, en el mismo periodo la incidencia fue de 21,6 y en Andalucía se quedó en un 17,36. 

Duración media

En cuanto a la duración media de esas bajas, también ha variado con respecto a los primeros meses del año pasado. Si en ese arranque del 2020 las bajas duraban de media en Córdoba 46 días, en el primer trimestre de este año se han disparado hasta los 61,79 días. De nuevo la media no es especialmente significativa si se tiene en cuenta todo el año 2020, cuando los días de media fueron 62,33. Sí se nota la diferencia cuando la duración media de las bajas se compara con los años precovid. En el acumulado del 2019, por ejemplo, esa duración no llegó ni a los 52 días.

Autónomos

Todos los datos anteriores, recopilados por el Instituto Nacional de la Seguridad Social, tienen que ver con los datos de la propia Seguridad Social y de las mutuas colaboradoras. Sin embargo, en ellos no se incluyen a los autónomos, que en Andalucía suponen un porcentaje muy alto del tejido laboral.

Si se analizan los datos de bajas entre autónomos, se observa que la incidencia es mucho más reducida. En el caso de Córdoba, durante el primer trimestre del 2021 fue de 9,06 por cada 1.000 trabajadores protegidos, y se iniciaron en el periodo un total de 1.459 procesos. Aun así, la incidencia ya es más alta que en todo el 2020, donde de media se quedó en un 8,68 y, en el caso de los autónomos, el dato cordobés no es de los más bajos de España.

Enfermedad profesional, solo en sanitarios

Contagiarse de covid o tener que guardar cuarentena por tener un contacto estrecho es una contingencia común en el sistema, excepto para el personal sanitario y socionatario. El coronavirus, desde febrero, es considerado enfermedad profesional entre estos trabajadores.

El teletrabajo frena la subida

La directora provincial de Fraternidad Muprespa y representante de la Asociación de Mutuas de Accidente de Trabajo (AMAT) en Córdoba, Inmaculada Rufián, da en una de las claves que pueden explicar por qué las bajas laborales no han sido más numerosas durante ciertos periodos. El teletrabajo ha beneficiado a ese freno en la escalada, según explica Rufián, «si un trabajador se contagia, pero es asintomático, puede seguir trabajando desde casa en el caso de que la empresa así lo determine». Pero, claro está, no en todos los sectores se puede teletrabajar, especialmente en aquellos en los que se trabaja de cara al público, como pueden ser el comercio o la hostelería.

Por otro lado, Rufián recuerda que los inicios de la pandemia sí fueron algo caóticos ante la falta de información que había. Aunque ahora el número de bajas siga siendo alto, hay mucho más control sobre las mismas. También las que se dan a causa del covid-19 son más leves y más cortas. La razón, detallada Rufián, es que la situación sanitaria del virus ha mejorado (aquí una de las claves más claras es la vacunación) y, por otro lado, el que tiene que mantenerse en cuarentena por contacto estrecho con un positivo aunque no tenga el virus debe hacerlo durante diez días, y antes la duración era de dos semanas.

La representante en Córdoba de AMAT añade además que ahora salen muchas más bajas por enfermedades o intervenciones que no tienen que ver con el coronavirus que las que salieron el año pasado. «Las listas de espera subieron muchísimo», recuerda, y ahora es cuando empiezan a acometerse las intervenciones que no se llegaron a efectuar durante el año pasado.

Por su parte, Javier García, uno de los directores de Asepeyo en Córdoba apunta que las bajas laborales que se han registrado en los últimos meses siempre han coincidido con los repuntes de casos, que a su vez venían tras periodos vacacionales o de relajación de restricciones. Por lo tanto, es de esperar que esas incapacidades temporales también suban en Córdoba en breves (hay repunte de casos y, además, la mascarilla ya no es obligatorio en exteriores). 

Aun así, García entiende que la vacunación ha sido clave para paliar en mayor o menor medida una subida de las bajas laborales.