El pasado año se cumplía el 300 aniversario de la fundación de la Real y Militar Academia de Matemáticas de Barcelona, orientada a la formación de oficiales, precursora de las academias de Ingenieros y Artillería del Ejército y de las escuelas técnicas superiores de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Parte de las disciplinas que hoy son objeto de la actividad de las universidades se iniciaron en los centros de enseñanza de los ejércitos.

La colaboración en España

Desde la transición democrática la relación de la universidad con la defensa ha crecido en intensidad, consolidando un modelo que ha favorecido la confianza y el respeto a las altas responsabilidades que tienen encomendadas las universidades españolas y las Fuerzas Armadas.

Destaca la colaboración de las universidades con el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional, que desde su creación en 1964 viene estableciendo convenios con diferentes universidades dando lugar a cátedras, jornadas científico-técnicas, múltiples publicaciones y estudios de posgrado. Se ha fortalecido a partir de la creación en el 2008 de los centros universitarios de la Defensa, que contribuyen a la formación de los oficiales de los ejércitos.

Universidad de Córdoba

La Universidad de Córdoba, consciente de la responsabilidad compartida que tiene con Defensa en esta materia, el 1 de enero del 2019 renovaba el convenio de colaboración entre ambas instituciones.

De esta forma se daba continuidad a una colaboración que se ha materializado en diversas y múltiples actividades en los ámbitos de responsabilidad de la universidad, en la docencia y en la investigación, en territorio nacional y en las operaciones en las que participa la Brigada Guzmán el Bueno X.

Colaboración que ha contribuido a la extensión de la cultura de defensa en la sociedad civil cordobesa promoviendo el conocimiento de las unidades militares, de las misiones que realizan, de su actividad cotidiana y, en definitiva, de la razón de ser de las Fuerzas Armadas.

La cultura de la defensa

En España el interés por la defensa y la seguridad se acrecienta alrededor de los grandes acontecimientos que han incidido en la transformación de las Fuerzas Armadas, el ingreso en la OTAN, la participación en misiones internacionales, la profesionalización de los ejércitos o el ingreso de la mujer en las Fuerzas Armadas, por citar algunos de ellos.

El fomento de la conciencia y cultura de defensa es uno de los objetivos establecidos en la Directiva de Defensa Nacional del 2020. Dispone que «acercar la defensa al ciudadano es parte esencial de la cultura de seguridad nacional, como instrumento para lograr una sociedad comprometida y parte activa de su seguridad». Promueve el debate sobre la seguridad y la defensa entre los que son realmente los beneficiarios últimos de las inversiones en materia de seguridad y defensa, es decir, los españoles.

La investigación

También ha crecido la colaboración en materia de I+D+i, impulsada por el Ministerio de Defensa a través de los grandes programas para la modernización de las Fuerzas Armadas, con la participación en el programa de Cooperación en Investigación Científica y Desarrollo en Tecnologías Estratégicas (Coincidente), y con la orientación que proporcionan las estrategias fijadas por el ministerio en esta materia. También por los ejércitos con programas como el que esta desarrollando el Ejército de Tierra para el diseño de la Fuerza 2035.

La Estrategia de Tecnología e Innovación para la Defensa 2020 recoge la política de I+D+i del departamento para los próximos seis años. Responde a dos propósitos: el desarrollo de las capacidades militares a través de la tecnología para proporcionar ventaja operacional a las Fuerzas Armadas y el apoyo a la capacitación de la base tecnológica e industrial nacional, lo que también contribuye a la defensa cuando aporta cierta autonomía estratégica con el desarrollo de las capacidades que precisan las Fuerzas Armadas. Un ámbito en el que pueden obtener sinergias de la colaboración entre la defensa, la universidad, la industria y la empresa. Con la elaboración y desarrollo de estrategias el ministerio está promoviendo la investigación mediante proyectos «duales» que están facilitando el crecimiento y la internacionalización de la base industrial y tecnológica de la defensa, estableciendo retos para la I+D+i en la universidad.

El futuro de la colaboración entre la universidad y la defensa está bien trazado. La gestión del conocimiento que adquieren con ella debe facilitar la incorporación de otros actores. La empresa, la industria y, en términos generales, las instituciones deben ser una parte de este esfuerzo con el que se contribuye a la seguridad y, por lo tanto, a la libertad de los españoles.

* General de División del Ejército de Tierra (R)