La enfermedad de parkinson, de la que hoy se celebra el día mundial, es la segunda patología neurológica más frecuente después del alzhéimer. Causa temblor, rigidez y lentitud de movimientos, entre otros síntomas. La responsable de Neurología del hospital Reina Sofía, María Teresa Cáceres, apunta que, debido al envejecimiento de la población, se prevé que siga aumentando la prevalencia del parkinson, que afecta a un 2% de las personas de más de 60 años y al 4% de los que tienen más de 80 años. 

Los casos más complejos de parkinson son atendidos en el Reina Sofía, en una consulta monográfica atendida por tres especialistas en neurología, con una formación propia en esta patología. «Contamos con tres consultas semanales específicas para pacientes con esta enfermedad y para otros trastornos del movimiento. En la actualidad, disponemos del nuevo hospital de día de neurología, en el que una enfermera con formación específica para estas terapias administra tratamientos a través de dispositivos de infusión subcutánea e intraduodenal», expone Cáceres. «Los dispositivos de infusión permiten administrar la medicación de forma continua, evitando las fluctuaciones motoras que aparecen en la fase avanzada de la enfermedad. En la actualidad, existen numerosos ensayos clínicos para buscar terapias modificadoras de la enfermedad, ya que el parkinson no tiene cura y solo contamos con tratamientos sintomáticos», explica.

La Asociación Cordobesa de Parkinson (Aparcor), ya venía registrando desde antes de la pandemia una pérdida de plazas concertadas por la Junta para pacientes con esta patología. Y con la crisis del coronavirus ahora mismo no están ocupadas ni la mitad de las 20 plazas disponibles, señala el director del centro de día, Antonio Aguilar. Antonio Aguilar y la presidenta de Aparcor, Pepi Villena, destacan la buena labor que se lleva a cabo en el centro de día, en el que todos los profesionales y usuarios están ya vacunados y en el que no se ha registrado ningún positivo por covid. «En nuestro centro tenemos una pequeña burbuja, porque no permitimos visitas y llevamos al extremo las medidas preventivas. Para septiembre, si el ritmo de vacunación frente al covid se acelera, queremos recuperar las actividades que organizábamos por la tarde y que se vayan ocupando más plazas de las que se pueden concertar, aunque eso depende también de las valoraciones que hace la Junta», resalta Aguilar.

En este último año, marcado por el covid, Aparcor ha venido manteniendo contacto continuo con sus asociados, optando más por las videollamadas, correos electrónicos o whatsapp, frente a la presencialidad, para evitar así posibles contagios.