El Palacio de Viana inauguraba la mañana de este martes sus jornadas de puertas abiertas como un abrazo inmenso a los cordobeses. El regalo más preciado que pueden hacer, el de la primavera de sus patios y rincones, para que, este año sí, pueda ser disfrutada y vivida por unos ciudadanos fieles a la belleza de Viana en estos días.

Las primeras en llegar son un grupo de mujeres del Centro de Participación Activa Córdoba 1. Acuden acompañadas de Pepa Muñoz, intérprete del Patrimonio, que les hace la veces de monitora y guía. “En el centro tenemos un programa semanal de visitas que realizamos los martes, miércoles y jueves, siempre de carácter cultural, y hoy nos ha tocado venir al aquí”, explica. Concha, una de las componentes del grupo apunta que “ya lo conocía pero aprovechamos también para ver la exposición que hay”.  Un poco más alejada, en el Patio de los Gatos, Rafi se convierte en la memoria histórica de las estancias. Conoce desde su niñez las instalaciones que hoy visita con sus amigas. “La ventana de mi habitación daba a la Reja de Don Gome, entonces yo sabía cuándo estaban aquí los Marqueses porque se abrían los portones que dan a mi calle”, confiesa sintiéndose casi protagonista de la escena. Se mueve como pez en el agua y disfruta rememorando anécdotas al resto de acompañantes que la escuchan curiosas como si de un momento a otro pudiese desvelar algún secreto bien guardado. 

Pilar y Juan Carlos son un matrimonio que también llega a primera hora. Sabían que hoy era un día de puertas abiertas y han querido aprovechar la ocasión para realizar una visita “que hacemos todos los años” apunta ella quien señala la idoneidad de esta iniciativa “para que los cordobeses vengamos a conocer lo nuestro”. Desde su experiencia lanza un consejo, “hay que aprovechar estas fechas para visitar la ciudad porque está preciosa”.

Pasear casi a solas por los distintos patios del Palacio de Viana es un lujo para los sentidos. Bien lo saben Félix y Chelo, una pareja de manchegos residentes en Córdoba, que se detienen a observar y recrearse con una glicinia enorme que puebla con su color malva una enorme pared del Patio de los Naranjos. “Ya estuvimos aquí cuando se celebró el Festival de Flora y aprovechamos para ver las zonas exteriores pero hoy hemos comprado entradas para visitar también la parte de arriba” confiesa Félix para añadir que la idea de que el conjunto monumental abra sus puertas al público le parece una gran idea ya que “hay que promocionar esta maravilla”.  

Un poco más allá, en el patio de las Rejas, Lola, acompañada de una amiga, se deja cautivar por el escenario. “Siempre es un placer venir a Viana, yo diría que es visita obligada pasar por este lugar tan fantástico, especialmente bonito ahora, en plena floración” apunta destacando que “además hay poco turismo se disfruta mucho más”.

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Viana: un regalo para los sentidos y los cordobeses Manuel Murillo

Y precisamente con esa intención, para que sea un regalo para los sentidos y se pueda disfrutar de la esencia primaveral en estos sinuosos espacios, el director del Palacio de Viana, Leopoldo Izquierdo, propuso esta idea de abrir las puertas a la ciudadanía durante trece días. “Queremos aportar ilusión a los cordobeses después de que el año pasado no pudimos disfrutar de ese mayo tan nuestro”, explica el responsable de este conjunto histórico que el próximo 27 de abril celebrará el 40 aniversario de su declaración como Bien de Interés Cultural. Como dice Leopoldo, “los cordobeses disfrutan de los patios de manera distinta, viven su alma y esencia”. Y para todos ellos aquí tienen hasta el 28 de marzo un fiel ejemplo y anticipo de una primavera que ya apabulla y que aún está por llegar. Que ustedes lo disfruten.