La convocatoria del Congreso Federal del PSOE para el próximo octubre desencadenará la celebración de los congresos regionales y provinciales de los socialistas. En las últimas semanas se han vuelto a producir movimientos internos en el seno del partido que evidencian la existencia de distintas familias, corrientes o alternativas. En declaraciones a este periódico, la diputada socialista y secretaria de Organización del PSOE de Córdoba, Rafi Crespín, ha manifestado su apoyo a una corriente que asegura que se conforma en Córdoba como alternativa a la opción liderada por el secretario provincial Antonio Ruiz, que ya ha manifestado su deseo de concurrir a la reelección. Crespín se manifiesta «preocupada por el devenir del partido en general y en particular en Córdoba».

Crespín asegura que esta alternativa se trata de una opción «avalada por un grupo importante de compañeros y compañeras en la provincia de Córdoba que estamos trabajando en la necesidad de que esto tome un nuevo rumbo» y califica el proyecto de «ilusionante y colectivo». La diputada sostiene que en el partido socialista cordobés «hay mucha gente que ve la necesidad de mejorar internamente para ofrecer lo mejor fuera». La constitución de estos grupos de apoyo en las provincias que promueven cambios en las estructuras del partido, están siendo insufladas por algunas corrientes de Ferraz, según fuentes del PSOE.

Preguntada por los posibles candidatos o candidatas a optar a al secretaría general del PSOE de Córdoba en el futuro congreso que aún no tiene fecha, Crespín no se moja y elude centrar la mirada en las personas para detenerla en los programas. A su juicio, «la diferencia es que nosotros hemos puesto el para qué y el cómo por delante de los quienes». Y añade que es el momento de «huir del hiperliderazgo y el personalismo».

Según ha podido saber este periódico de fuentes socialistas, uno de los nombres que más suenan para liderar una alternativa a la candidatura de Antonio Ruiz es la del alcalde de Montilla, Rafael Llamas, aunque sin un calendario marcado y ante la volatilidad del escenario político, tendrán más peso los estudios electorales que ya se realizan que los movimientos que en este momento puedan estar produciéndose. En el grupo de apoyo a esta iniciativa está también la ex alcaldesa, Isabel Ambrosio.

Crespín, que asegura que en esta alternativa que anuncia ella juega el papel de «una militante más, pero muy activista», sostiene que los nombres de los candidatos no están decididos, ni en el ámbito provincial ni en el regional, en el que en las últimos meses se han barajado opciones como la del jiennense Felipe Sicilia, el alcalde de Sevilla Juan Espadas o la ministra María Jesús Montero.

Cabe recordar que en el congreso provincial del PSOE de Córdoba de 2017, Rafi Crespín acabó integrada en la lista de Antonio Ruiz tras haber valorado la posibilidad de optar a la secretaría provincial en un tenso debate interno durante la celebración del cónclave. Semanas después, fue cesada de su cargo como delegada del Gobierno Andaluz en Córdoba. En ese sentido, la socialista defiende que «las heridas están cerradas y el partido está por encima de los sentimientos que podamos tener» y rechaza que estas diferencias de criterio se deban a la existencia, como entonces, de susanistas y pedristas sino a la intención de mejorar al PSOE que tenemos más de cerca, «de manera que podamos garantizar que tenga una identidad propia y una relevancia en el PSOE de Andalucía y de España».

En el ámbito regional, Susana Díaz ha manifestado también ya su deseo de concurrir a las primarias y la secretaria de Organización del PSOE cordobés entiende que en Andalucía también debe articularse un «nuevo rumbo, un proyecto que sea capaz de ganar y gobernar la Junta de Andalucía», aunque no quiso expresar su apoyo a ninguna de las propuestas que han trascendido: «este partido tiene que reflexionar antes para qué y cómo, antes de las personas que tengan que liderar», insistió.

En su opinión, «el PSOE se puede mejorar haciendo un diagnóstico de la situación en la que estamos hoy, creando equipos, generando ilusión dentro de la militancia y fuera». Y defiende que «la gente quiere ver un partido potente e ilusionado, que tenga rumbo y una ruta para ofrecerle soluciones a la ciudadanía».