La moda cordobesa atraviesa uno de los momentos más duros de su historia a causa de las pérdidas provocadas por la pandemia. Caracterizada por tener, tradicionalmente, una presencia discreta y sólida a nivel nacional e internacional, y despuntando en los últimos años con la irrupción de Palomo SpainPalomo Spai y la irrefrenable escalada de Juana Martín, se habría mantenido en el tiempo como uno de los sectores claves para el empleo y el desarrollo económico del conjunto de la provincia.

Así, según recoge la consultora EY en su informe Análisis de la crisis del covid-19 en la moda en España, el efecto habría sido inmediato, con tiendas y empresas cerradas y empleados temporal o estructuralmente fuera del mercado laboral. «En un contexto de cierre de tiendas, las empresas del sector aún tienen que hacer frente a sus costes operativos -alquileres y salarios representan alrededor de un 28-40% de la facturación de las compañías del sector», cerciora EY. Todo ello se ve traducido en el día a día de las tiendas locales que, conforme han ido avanzando los meses desde marzo, cuando se desencadenó la pandemia, también se ha ido vaciando el centro, antes inundado pequeñas boutiques que tenían que colgar el cartel de «se alquila» o «se vende» por la imposibilidad de hacer frente a los costes. La caída ni si quiera pudo amortiguarse en las fechas clave del 2020 como el Black Friday, que, como apuntó para este periódico Manuel Blasco, presidente de Centro Córdoba, los comercios del centro, donde se ubican las principales retails de moda cordobesa, registraron un descenso de hasta el 60% de las ventas. En el caso concreto de la moda eventual dedicada a bodas, bautizos, comuniones, ferias y otros eventos, la situación ha sido mucho más cruel, dejando, según la diseñadora Juana Martín, pérdidas de hasta el 90% en las empresas del sector.

Desafortunadamente, esta es una tendencia que se extiende al conjunto nacional. Según los datos del barómetro de la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex), las ventas de prendas de moda y complementos se desplomaron un 39,8% en el 2020 por el impacto que ha tenido la crisis sanitaria del coronavirus en el sector. En diciembre cayeron un 32,2% (tienda física más online) en plena campaña de Navidad e inicio de las rebajas, lo que ha permitido que hayan sido un poco mejores respecto al descenso de más del 37% registrado en octubre y noviembre, por lo que el sector advierte que continúa en una «situación dramática».

La patronal del textil recuerda que, tras el confinamiento decretado por el Gobierno para frenar la expansión del coronavirus, el 15% de las tiendas no abrieron y en la actualidad cerca del 25% de los establecimientos todavía no ha subido las persianas al ver que las ventas de estos meses son una «auténtica catástrofe».