Fernando Sobrón tomó posesión este lunes como nuevo fiscal jefe de Córdoba en un acto realizado por vía telemática debido a las restricciones marcadas por la pandemia del covid-19. El acto estuvo presidido por la fiscal Superior de Andalucía, Ana Tárrago, desde la sede de la Fiscalía de la Comunidad Autónoma, mientras que el nuevo fiscal jefe se encontraba en su domicilio. Asimismo, desde la Fiscalía de Córdoba se sumaron los fiscales cordobeses, quienes han felicitado a Sobrón tras leerse el decreto de toma de posesión por parte del fiscal Gonzalo Ortega Arroyo, que actuó como secretario del acto.
Sobrón anunció que va a poner todo su esfuerzo en «continuar impulsando las importantes funciones que el legislador atribuye al Ministerio Fiscal», según informó la Fiscalía de la Comunidad Autónoma. En esta línea también será un objetivo prioritario para el nuevo fiscal jefe de Córdoba la defensa de la legalidad, la intervención como parte imparcial en cualquier procedimiento «la defensa de los derechos de las personas más vulnerables, la lucha contra los delitos de violencia sobre la mujer, la criminalidad organizada y la corrupción y el impulso de las secciones especializadas».
Fernando Sobrón accede a la carrera fiscal en 1990 y ha estado destinado en las Fiscalías de Sevilla y Córdoba. Ha desarrollado su labor fiscal como delegado de Cooperación Internacional, responsable de coordinación de la Oficina Fiscal entre 2009 y 2013, así como delegado de Siniestralidad Laboral entre 2011 y 2015. Es miembro del Servicio de Información del Ministerio Fiscal (SIMF) desde su creación. Asimismo, ha sido vocal electivo del Consejo Fiscal y tiene la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort.
Instante de la toma de posesión telemática de Fernando Sobrón, este lunes.
Ana Tarrágo agradeció y elogió la labor desarrollada por el fiscal jefe saliente, Juan Calvo-Rubio Burgos, por su contribución a la mejora de la carrera fiscal y se dirigió al nuevo fiscal para señalar los dos grandes retos que va afrontar el Ministerio Fiscal para adaptarse a las nuevas necesidades en estos próximos años, como es la puesta en marcha de la digitalización de la Justicia y la Reforma de la Justicia en la que el fiscal asumirá la investigación e instrucción de los delitos. «Dos cambios», señaló Tárrago, que buscan «dar una respuesta más rápida y eficaz al ciudadano como servicio público y que requerirá de inversiones presupuestarias para su ejecución».
