Los efectos letales del covid-19 en Córdoba aún no han llegado con todas sus consecuencias a los tanatorios de Córdoba, en virtud a los datos aportados por Cecosam y Tanatorios de Córdoba, que cifran en torno a un 10% el aumento de los servicios funerarios en las algo menos de las tres semanas de enero que han transcurrido.
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Según datos de Cecosam (Cementerios de Córdoba), el aumento del número de servicios en los primeros días de enero se sitúa en torno al 10% con respecto a la media de los fallecidos en los meses de enero del último quinquenio. Así, en la empresa municipal se atendieron 333 servicios en 2017, 336 en 2018, 331 en 2019 y 277 en 2020, mientras que en el 2021 se estima que la cifra puede estar «entre 330 y 350», según explicó a este periódico Pedro Ruiz, gerente de Cecosam, lo que supondría un aumento de «en torno al 10% con respecto a la media de los meses de enero de los últimos años». Ruiz resaltó que en la actualidad, el aumento de servicios con respecto a enero pasado durante los primeros 18 días de enero se sitúa «en el 30%», aunque indica que el 2020 (277) con respecto al 2019 (331) supuso una reducción de alrededor del 20%, de ahí que sea más fiable la media de esos últimos cinco años para estimar la valoración.
Finalmente, Ruiz valoró que a pesar de ese leve aumento de en torno al 10%, los efectos de la tercera ola del covid-19 aún no se han hecho ver en los servicios de Cecosam, empresa en la que «se ha vivido algún momento duro, pero con cambios organizativos y la buena disposición de los profesionales» se está afrontando «este leve aumento» y los picos que hubo a lo largo del 2020.
Por su parte, María Dolores Jiménez, gerente de Tanatorios Córdoba, también explicó a este periódico que los efectos de la tercera ola aún no se han hecho notar, a pesar de que el aumento de servicios se cifra en un 11% en este enero. Tanatorios de Córdoba, que abarca a los dos en la capital y ocho más en la provincia, así como varias funerarias colaboradoras, tuvo un aumento de los servicios del 7,40% en el 2020 con respecto al 2019 y explicó que «viendo los casos de covid-19, estos no se han disparo con respecto a la media del trimestre anterior», es decir, de octubre a diciembre del 2020.
Asimismo, un dato que aún señala que los tristes efectos de la tercera ola aún no se ha hecho notar en los tanatorios está en el porcentaje de defunciones que se atendieron en ese último trimestre por covid-19, que fue el 16% del total, mientras que en lo que se lleva de 2021, el número de servicios a causa del covid-19 está en el 11%, unos porcentajes sobre los que Jiménez advierte, en todo caso, que «pueden fluctuar» en los diez días que restan del actual mes.
Diciembre y enero, meses duros
Finalmente, Jiménez remarcó que, aunque «hay un mayor aumento» de los servicios en lo que viene siendo habitual en Tanatorios de Córdoba, «en estas fechas, siempre hay puntas en el número de fallecidos, diciembre y enero son meses fríos y también acostumbran a ser los más duros, pero sí que hay un mayor aumento de lo habitual», por lo que están «preparados» en caso de que haya un repunte, no solo con el «personal suficiente, sino también para poder ampliar en caso de que fuera necesario, que ojalá que no», por lo que ello significaría.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer la semana pasada los datos del denominado exceso de mortalidad asociado a la pandemia del coronavirus, que en el caso de Córdoba quedó fijado por dos parámetros. Al cierre del año, la provincia registró 796 muertes más que en el 2019, si bien en el periodo de pandemia, entre el 15 de marzo y el 31 de diciembre, el exceso de mortalidad respecto al año anterior alcanzó las 1.008 personas. Entre el 15 de marzo y el 31 de diciembre del 2019 se produjeron 5.480 fallecimientos y en el mismo periodo del 2020, la cifra se elevó a 6.488. El cómputo total del año pasado fue de 8.519 decesos frente a los 7.723 del año anterior.
