Esta sección se llama De reojo y habitualmente la escribe Araceli Ruiz Arjona, por lo que mi de reojo en su de reojo puede resultar un ejercicio algo estrábico del hecho noticiable. A saber, que precisamente la periodista de Diario CORDOBA, Araceli Ruiz, y el fotógrafo Juan Manuel Vacas recibieron anoche el 25 premio Córdoba de Periodismo por su serie La vida cuesta arriba. Se reconoce así la calidad periodística de las entrevistas que publica este periódico cada domingo desde mayo del 2007 y por las que ha pasado toda una galería de personas, que han hecho una lección de superación de su particular vida cuesta arriba.

El acto, celebrado en el Parador de la Arruzafa, sustituye con elegante resignación las desaparecidas (por el momento) noches de los periodistas, que organizaba la Asociación de la Prensa de Córdoba. Su presidente, Manuel Fernández, ahondó en los estragos de la crisis y recordó en su discurso que el periodismo no es solo tomas de posesión de políticos --que, por cierto, acudieron casi todos los locales y de los tres partidos políticos--, sino que el periodismo es también "la calle, las aceras, el lamento, la queja y el desamparo".

Precisamente, a toda esa galería de seres situados en las cunetas del foco mediático está dedicada La vida cuesta arriba , que ha merecido por ahora solo un diploma porque "la transferencia ya se la haremos", según reconoció medio en broma medio en serio Ricardo Rodríguez Aparicio, secretario de la asociación. El fotógrafo Francisco Sánchez Moreno presentó a los premiados, que pusieron el alma a la noche con un discurso leído paritariamente y en el que reconocieron su amor a la profesión, confesaron su amor mutuo --Araceli y Juanma son pareja artística y pareja a secas-- y le dedicaron el premio "a las buenas personas" que han entrevistado y "al pequeño Juanmita". Ellos fueron lo mejor de la noche, porque más que discurso lo suyo fue la constatación de que el amor al trabajo bien hecho y la complicidad del objetivo y la pluma dan resultados excelentes. No sé lo que pasaría en las copas, pero seguro que la cuesta arriba la tendrán que subir hoy los que se pasaron ayer. Matemática pura.