Colectivos educativos como la Confederación Nacional Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa) o la Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado por la Educación Pública (Codapa) están estudiando posibilidades jurídicas para arropar y acompañar a los padres que no quieran llevar a sus hijos al colegio por miedo a la pandemia del coronavirus.

Así lo ha explicado a Diario CÓRDOBA María Luisa Lucena, la vicepresidenta primera de Concapa España y presidenta en Andalucía y Córdoba.

Lucena ha señalado que, en la actualidad, se analiza «de qué manera podemos ayudar a los padres y madres de alumnos para que jurídicamente no se vean envueltos en un protocolo de absentismo» escolar en caso de que decidan no llevar a sus hijos a los centros escolares, como ya anunció que ocurriría el consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda.

Para Lucena, la confederación, «en virtud al aumento de casos que está habiendo», trabaja para «ver de qué manera se puede presentar un documento» que permita justificar la ausencia del alumnado, ya que los padres que muestran su reticencia a llevar a sus hijos a los centros educativos tienen en cuenta, por ejemplo, que en sus respectivos domicilios «hay personas de alto riesgo», dado que «muchas veces tienen que estar con personas mayores». El objetivo, destacó, es evitar que se ponga en práctica el protocolo de absentismo escolar, pero para ello debe haber unas garantías jurídicas.

En esta misma línea, la presidenta de Codapa, Leticia Vázquez, ha señalado que ellos también están «trabajando en ese sentido».

Vázquez considera que cuando el consejero alertó de la posibilidad de activar el protocolo, «reflejó más el derecho a la educación» y las vías con las que cuenta la administración «para que ese derecho sea garantizado» aunque «en esta situación no se debe hablar a las familias de esa forma porque están muy sensibles».

Sobre esta cuestión resaltó que «cuando una familia no quiere llevar al alumnado es porque todos tenemos padres y madres, personas mayores de riesgo», por lo que tras la decisión de no llevar a los niños al colegio valoran cuestiones como «que no es solo preservar la salud de nuestras niñas y niños, es preservar la salud de los mayores». Por ello, «a la hora de no llevar a tu hijo al colegio seguramente habrá muchas más razones que un simple capricho, que es lo que debe entender el consejero». «Hay mucha incertidumbre, hay miedo y hay que entender todas las posiciones. No está siendo fácil para nadie», destaca.

Por su parte, el presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos/as de Córdoba FAPA AGORA, Francisco Mora, explica que «estamos prácticamente igual que cuando acabamos el curso. Hay un montón de medidas, de buenas intenciones, pero al final no se concreta nada que le dé a las familias tranquilidad al comienzo de curso» lo que «nos provoca una incertidumbre enorme» ya que «no sabemos qué hacer con nuestros hijos».

Así, añade que la mayoría de las familias quieren llevar a sus hijos a los centros educativos a partir del próximo mes de septiembre, «pero claro, alguien nos tiene que dar seguridad» y una «explicación detallada» de las medidas que va a aplicar cada centro educativo.