--¿Qué balance hace del primer año de mandato de José María Bellido en Córdoba?

--Para ser justos no es un balance habitual porque nos ha pillado por medio una pandemia mundial y no es, evidentemente, el mismo balance que hubiéramos hecho en una situación normal. Se puede valorar la gestión antes de la pandemia pandemiadiciendo que el equipo de proyecto no ha tenido ningún proyecto nuevo, ni sabemos cuál es su modelo de ciudad. Por lo tanto, el balance es negativo porque el gobierno local no ha puesto encima de la mesa ninguna nueva inversión ni nada que no viniera del equipo anterior. Además, este equipo ha tenido dos velocidades: una la del PP, que va a su ritmo, y otra la de Cs, que va a su bola y todavía no se ha enterado de donde está.

--¿Con la perspectiva que dan 365 días, cómo ve las dos áreas sobre las que usted tuvo responsabilidad: Urbanismo y Turismo?

--En Urbanismo, no hay ningún proyecto nuevo. No hay nada. Los consejos rectores de la Gerencia tienen que ver con gestiones derivadas del anterior mandato. Respecto a las licencias hay una cosa curiosa: se puso en marcha a bombo y platillo un plan de choque para agilizarlas. En seis consejos he pedido que me explicaran cuál era ese plan, pero a día de hoy sigo sin saber en qué consiste. En todo caso, hay una realidad: aún habiéndose cambiado las normas para que las licencias se den más rápido, hoy se dan menos licencias en Urbanismo que hace un año. Incluso antes del estado de alarma.

--¿Por qué no se oyen entonces voces críticas de la construcción o de los colegios profesionales?

--Porque la vara de medir es diferente. Habrá que preguntarles a esos colectivos por qué ahora no se quejan dando menos licencias. Algún motivo tiene que haber, quizá que las licencias que se estén dando son de los que se quejaban, por ejemplo. Y luego, Turismo, que es el gran desastre de gestión de este equipo de gobierno. No hay nada nuevo y lo poco que hay está muy mal coordinado. Tampoco se reúne el consejo asesor del Imtur, hemos llegado a situaciones surrealistas de reunir el consejo consultivo en pleno Fitur, cuando todo el mundo estaba en Madrid. La palma se la llevan Turismo, Deportes y Servicios Sociales, aunque es curioso cómo los colectivos han puesto otras varas de medir. Vemos, por ejemplo, cómo el espectáculo del Alcázar lleva un año parado y sin embargo todos guardan silencio.

--Después de un año de mandato, ¿hay algo aún achacable al anterior equipo de gobierno?

--No, no hay nada achacable desde el día después. Yo me encontré ese mismo espectáculo con tres prórrogas, de las que no se podía haber dado ninguna, de hecho aquello terminó en la Fiscalía, y nosotros lo abrimos con medios propios. Así lo podía haber hecho Cs. También hay cuestiones sobre las que ahora se guarda silencio. Cosmos, por ejemplo, ¿está incinerando o no? Los veladores, ¿se está haciendo alguna gestión? Aquí mismo, en la calle de la Plata, está todo desordenado, cuando hace un año se podía pasear por ella, y hay un silencio absoluto sobre esto. Esta calle es buen ejemplo de la doble vara de medir y de cómo se ha deshecho lo andado.

--¿Cuál ha sido el principal error y principal acierto del gobierno local en la crisis del coronavirus?

--Lo peor, los Servicios Sociales que no han funcionado. Hoy hay miles de personas que lo están pasando mal en Córdoba, que no tienen para comer y que por desgracia están en una situación límite, teniendo el Ayuntamiento recursos y posibilidades, que es lo peor. Es incomprensible que teniendo dinero haya gente que lo esté pasando mal y que estemos viendo colas de cientos de cordobeses en barrios como la Fuensanta o Miralbaida. Y lo mejor, no tiene nada que ver con el Ayuntamiento: que tenemos un magnífico servicio de salud público que ha hecho que en Córdoba se haya luchado mejor contra el virus. Lo que no ha hecho el Ayuntamiento lo está haciendo el Gobierno de España. Otro debate es cuál es el papel que van a jugar los ayuntamientos en el futuro. Desde luego, no pueden seguir siendo la administración con menos recursos y a la que más se le piden.

«Izquierda Unida es el único grupo que está haciendo oposición real al gobierno»

--Hombre, ahí estáis todos de acuerdo.

--Sí, pero los dos grandes partidos son los que han legislado para que eso sea así. Además, es surrealista ver cómo el gobierno municipal, del PP, no para de pedir que se utilicen los remanentes o que se flexibilicen las reglas de gasto cuando son ellos los que hicieron esas leyes que han machacado y costreñido tanto a los ayuntamientos.

--No se logró pactar el plan de choque municipal para frenar la crisis derivada de la covid-19. ¿No es eso un fracaso de la política, cuando los ciudadanos en una crisis de esta envergadura piden soluciones de consenso?

--Es sobre todo un fracaso del que gobierna. Pero ellos sí han consensuado, con los sindicatos, los empresarios y con la ultraderecha de Vox. Con los únicos que no, con los grupos de izquierda. Desde el principio nos dejaron claro que había un socio preferente, Vox, y luego nosotros, nos escucharían las propuestas y ya está. Desde IU hemos hecho una oposición constructiva, un 90% propuestas y un 10% de crítica. Hemos mandado al equipo de gobierno un plan de choque alternativo, del que entendíamos que algo podía valer, pero hasta ahora no ha valido nada, como pasó con los presupuestos. ¡Es que no nos han aceptado ni una enmienda! A día de hoy el plan de choque no tiene nada en lo concreto, hasta el punto de que toda la provincia tiene mascarillas que le ha mandado la Diputación y, curiosamente, no le han llegado a ningún cordobés de la capital pese a habernos gastado 800.000 euros. ¿Cómo es posible que la Diputación esté pagando la ayuda de emergencia a 5 días y el Ayuntamiento, en 40 y 45 días?

--Si hubiera un nuevo rebrote, ¿qué cree IU que habría que hacer?

---Ya hemos aprendido que lo importante es la disciplina social, si lo que toca es quedarse en casa que lo hagamos, porque eso es lo que ha parado el coronavirus. Y la importancia de los servicios y la sanidad públicos, sin los cuales estaríamos al nivel de Brasil o Estados Unidos en número de muertes.

--¿Ha encontrado IU ya su papel en la oposición?

--Cuesta adaptarse, la verdad. No es nada agradable estar en la oposición porque siempre tienes que estar en la contrapropuesta y en la crítica, pero IU es el único grupo que está haciendo oposición real al gobierno.

--¿Cómo ve al alcalde?

--El alcalde no quiere mojarse en nada y quiere pasar por lo alto de los problemas. Hay cuestiones que tienen que ver con su forma de entender la política. El cambio de nombres de las calles no era una prioridad para los cordobeses y es lo único que ha hecho. En esta ciudad, en lo concreto, lo único que se ha hecho es cambiar el nombre de las calles que no era prioritario.