Manuel Sánchez es el quiosquero de la Plaza Colón desde hace siete años.

-¿Cómo está viviendo estas semanas de confinamiento?

--Mal, porque tengo a mi mujer con un problema de caderas y en diciembre le detectaron alzhéimer, por lo que es una paciente de riesgo. Mi hija está con ella porque la dejaron parada la primera semana del estado de alarma. Al menos sales a diario y ves pasar los días.

-¿Considera clave la labor del quiosquero?

--Por supuesto. Es esencial. Estamos dando a los ciudadanos argumentos para estar informados y entretenerse. Aunque han bajado las ventas con las personas de paso, tenemos nuestros clientes fieles. El papel da mucha más credibilidad.

-¿Qué posición ocupa Diario CÓRDOBA en su oferta?

--Está entre las dos principales cabeceras más vendidas, y sobre todo los domingos.

-¿Qué mensaje envía al lector?

--Que tengan esperanza y confianza en que saldremos adelante, como siempre hemos hecho los españoles, y los cordobeses no somos menos. Estoy convencido que saldremos de esta como tantas veces.