Escuelas Católicas, la organización mayoritaria de la concertada católica en Andalucía, aprovechó la jornada de huelga contra el decreto para lanzar un comunicado con algunos mensajes a la Junta de Andalucía. Por un lado, le ofreció su respaldo a una norma «que supone un avance para las familias y la conciliación», aunque calificaron de «tímido» el avance en libertad de elección realizado este curso, «más simbólico que real» y animaron al PP y a Ciudadanos a seguir avanzando por esa senda, «acometiendo cambios más profundos que garanticen una justa financiación de los conciertos que garantice que sus alumnos gocen de los mismos derechos que los alumnos de la pública en cuestiones como el comedor, el transporte o la inversión en formación del profesorado y equipos directivos». La organización dijo no entender la controversia creada con este decreto porque «la asignación de un centro concertado a zonas limítrofes donde solo hay oferta pública no supone una ampliación de las plazas de la concertada, que seguirán teniendo más demanda que oferta, sin más unidades, ni más centros concertados ni más oferta de plazas». En el mismo comunicado, exponen que el porcentaje de plazas de la educación concertada, «lejos de crecer en detrimento de las plazas públicas, ha decrecido un 2%».

Escuelas Católicas reclamó a los partidos políticos «un pacto de estado que saque la educación de las artificiales controversias partidistas», si bien indicaron que no les parece que «vayamos por ese camino».