La atención a las personas sin hogar, el apoyo a la inserción laboral y la ayuda a personas en riesgo de exclusión y a diferentes colectivos y familias más necesitadas centran los principales proyectos de ayuda social de la Iglesia en Córdoba este año. Unos proyectos que en el caso de la diócesis cordobesa se canalizan mayoritariamente a través de Cáritas Diocesana de Córdoba; aunque también cabe mencionar iniciativas de otras congregaciones (cuya gestión no depende directamente del Obispado cordobés) como el comedor trinitario de la Fundación Prolibertas, los programas de ayuda a personas en situación vulnerable e inmigrantes de la fundación franciscana Cruz Blanca, y el trabajo de las Adoratrices de Córdoba por la inserción de las prostitutas, entre otros colectivos que también forman parte de la Iglesia.

En concreto, los proyectos que Cáritas Diocesana de Córdoba seguirá desarrollando a lo largo de este año se vertebran en cinco pilares fundamentales, según explica el director de esta entidad, Salvador Ruiz.

Por un lado, su servicio de empleo a los colectivos mas vulnerables, en el que ofrece orientación laboral, labores de intermediación y cursos de formación, como de camarero, confección, servicio de ayuda a domicilio y conductor de camión.

Casas de acogida /Asimismo, continuará con su atención especial a las personas sin hogar, a través de la casa de acogida Madre del Redentor, situada en el barrio de la Fuensanta, con capacidad para 40 personas y otras 32 de «baja exigencia», y el Hogar Residencia San Pablo, en el barrio de Fray Albino, en el que se atiende a mayores en riesgo de exclusión, con una capacidad también para 40 plazas. Todo ello sin olvidar el dispositivo nocturno que atiende a personas que también sufren el fenómeno del sinhogarismo, y el programa de acogida de reclusos.

En tercer lugar se encuentran los denominados servicios transversales, desde los cuales esta entidad ofrece también acogimiento, atención jurídica y ayudas para alimentación, pago de suministros de la vivienda y para material escolar a los que más lo necesitan. Además, continúa funcionando la empresa de inserción sociolaboral de Cáritas, Solemccor, que prevé seguir contratando a personas en diversas funciones como la recogida de papel y cartón, la limpieza de edificios, y la recogida de ropa y aceite usados. En esta empresa también se enmarca el taller de confección solidaria Dorcas, puesto en marcha hace dos años, que ofrece a tiendas y empresas de este sector servicios varios, y la taberna gastronómica Tabgha, que el pasado mes de abril estrenó su nueva ubicación en la calle San Felipe, y que también da empleo a personas en riesgo de exclusión y sirve para promover la formacion y la cualificación de jóvenes en el sector de la hostelería y la restauracion.

Por último, el quinto pilar lo conforman una serie de proyectos como el servicio de ayuda a domicilio a personas mayores y discapacitadas, talleres y acompañamiento para personas que padecen el VIH y para familias que lo necesitan, y talleres específicamente destinados a mujeres.

Todo ello sin olvidar la importante labor que se continuará desarrollando desde las 168 Cáritas parroquiales existentes en Córdoba, que cuentan con unos 1.700 voluntarios y que el pasado año ayudaron a unas 20.000 familias cordobesas en necesidades diversas como alimentación, empleo, vivienda, gastos de farmacia, formación y transporte.