La Sección Tercera de la Audiencia Provincial dejó ayer visto para sentencia el juicio contra el exgerente de Mantenimiento de ADIF en Córdoba, Enrique Finch, que ha sido juzgado por los delitos de cohecho y falsedad documental, por obstaculizar la licencia de una obra en un polígono de Andújar (Jaén) a cambio de recibir 180.000 euros y por falsificar una carta demandando dicha cuantía para dar credibilidad a sus exigencias económicas.

El jurado considera culpable al acusado, porque, unánimemente, todos los miembros del tribunal consideran probados los hechos de que se le acusaba, que eran entorpecer las licencias que tiene que conceder ADIF para poder acometer las obras correspondientes, pues dichas licencias dependían de su beneplácito, con la finalidad de conseguir un beneficio económico particular. Además, considera el tribunal que se ha demostrado que en varias reuniones solicitó dicha cantidad, garantizando que una vez que la recibiera se resolvería en asunto. Para tal confirmación, el jurado ha dado por buenas las declaraciones de varios testigos, entre ellos un detective, su colaborador y un empresario que fue al que el acusado hizo la oferta. Asimismo, el jurado cree suficientemente acreditado que Finch falsificó una carta reclamando unos avales al constructor (que nunca recibió dicha misiva), poniendo el membrete de ADIF y cambiándole la fecha, para dar verosimilitud a su petición económica.

Por su parte, el abogado de la defensa ha anunciado que recurrirá la sentencia.