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reacciones después de la renuncia de la constructora

El PP cree «incapaz» al gobierno tras pararse el centro de convenciones

La alcaldesa confía en cerrar la relación con la constructora y retomar pronto la obra. Pedro García culpa a los populares también pero pide que cambie la ley de contrataciones

El PP cree «incapaz» al gobierno tras pararse el centro de convenciones

El portavoz del PP en el Ayuntamiento, José María Bellido, rechazaba ayer en unas declaraciones de alcance las críticas de la alcaldesa, Isabel Ambrosio, tras la decisión de la empresa constructora UCOP de rescindir el contrato para la adaptación del antiguo pabellón de eventos del Parque Joyero en el proyectado Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones (CEFC) de Córdoba.

La decisión de la empresa, conocida el viernes, dio pie a la alcaldesa para criticar «la prisa y precipitación por parte del anterior gobierno local del PP de adjudicar una obra casi en vísperas del proceso electoral de las municipales del 2015», como ayer reiteró Ambrosio ante la prensa. Al respecto, Bellido no solo rechaza esta crítica, sino que consideró que el problema solo es fruto «de la incapacidad e inoperancia» del actual gobierno local, que «todo lo que toca lo estropea».

«Le dejamos el proyecto listo, firmado, con presupuesto y liquidez en la caja y unas condiciones en el pliego clarísimas para que se cumplieran los plazos y garantizar la obra, y ni eso han sabido desarrollarlo», sentenciaba Bellido. El concejal, además cree que «alguien debe de dar explicaciones» sobre lo ocurrido, y reiteraba la voluntad del PP para, en la medida de sus posibilidades, «sentarse con quien haya que hacerlo y encontrar soluciones».

Por su parte, la alcaldesa mostraba su confianza en llegar a un entendimiento con la constructora (tras «modificados por 400.000 euros» y haberse ampliado los plazos en dos ocasiones) para que se retire «de manera amistosa del proyecto», ahorrando años de trámites y permitiendo que se reinicie en breve la obra.

También el primer teniente de alcalde, Pedro García, coincidía ayer en criticar «las prisas del PP» en el anterior gobierno local como origen del actual problema, aunque iba más allá y reclamaba un cambio en la norma para los concursos públicos en los que «no solo primen criterios economicistas», que pueden ser irreales y, además, no tienen en cuenta otros factores sociales.

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