Pese a que el consumo de patata es muy habitual en los hogares cordobeses y la demanda es importante, la provincia no se caracteriza por su superficie dedicada a este tubérculo. Un informe de la Consejería de Agricultura refleja que Córdoba está entre los últimos lugares de Andalucía con solo 685 hectáreas y 26.375 toneladas producidas en el 2014, lejos del peso que tiene en otras como Sevilla, Cádiz, Málaga o Granada. La Junta destaca que detrás del descenso que se ha producido en las siembras, no solo en Córdoba sino también en el resto de Andalucía, se encuentran los elevados costes del cultivo, las restricciones de agua en años de sequía, los problemas de mercado que ha sufrido en muchas ocasiones y la falta de relevo generacional en el campo.

No obstante, la climatología andaluza permite que durante todo el año se puedan hacer siembras en las distintas variedades. En Córdoba la más habitual es la patata de media estación, de la que se cultivaron el pasado año 480 hectáreas.