Blanco, negro, blanco y negro a la vez, tejidos vaporosos, cortes entallados, volante largo, estampaciones... y también tonos de primavera como el naranja o el rojo. Esas serán las claves que este año marcarán tendencia flamenca en las ferias de toda Andalucía. Al menos, entre aquellas féminas que tengan la suerte de vestir una de las creaciones de Juana Martín que ayer se dieron a conocer en primicia ante el público cordobés, que quedó absolutamente impactado. "Llevo años viendo los trajes de Juana Martín, pero los modelos en blanco y negro de este año son espectaculares", se rendía una espectadora encantada con lo que circulaba por la pasarela. La diseñadora presentó una colección que tiene el color blanco como hilo conductor y que se ha inspirado en los valores del maestro Paco de Lucía, "en su sencillez, honestidad, paz y saber hacer", explicaba Juana días antes. Una colección que además ha bautizado como Entre dos aguas , en honor al tema que dio popularidad y fama internacional al poeta de la guitarra. Con tales mimbres, quién dice que no baste ponerse uno de estos trajes para que la música fluya entre tacón y volantes.

El salón Liceo del Círculo de la Amistad volvió a transformarse en improvisada pasarela de moda de la mano del ya tradicional desfile flamenco a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer de Córdoba. Más de seiscientas personas agotaron las entradas para conocer en un entorno de lujo y de primera mano las creaciones de Juana Martín. Como en ocasiones anteriores, sus trajes cobraron vida gracias a la silueta de modelos esculturales como Estefanía Luyk o Raquel Revuelta. El acto, presentado por José House, estuvo amenizado con la música en directo de los artistas cordobeses Rafael Cortés y Milagros Salazar.

La tarde se presentó fría y lluviosa, pero eso no fue excusa para que los interesados (la mayoría mujeres) se vistieran para la ocasión y asistieran al evento. "No podíamos faltar a la cita contra el cáncer", confesaron algunas de las presentes, que con su donativo (15 euros) pusieron ayer su granito de arena para respaldar la labor que cada año realiza la AECC. "25 millones de euros destinados a investigación oncológica, 359.000 enfermos y familiares con apoyo emocional de voluntarios en hospitales, domicilios y residencias de acogida o 33.000 peticiones de atención psicológica". Son algunos de los números que cifran el día a día de una asociación de largo recorrido a la que cada día acuden decenas de cordobeses para pedir y ofrecer ayuda.