La constructora cordobesa Marín Hilinger entrará en fase de liquidación después de que los acreedores no hayan respaldado la propuesta de convenio planteada por esta compañía en la junta celebrada el lunes pasado. De este modo, fuentes de este proceso concursal, consultadas por este periódico, explicaron ayer que en breve el Juzgado de lo Mercantil evacuará un auto de liquidación para esta empresa, al no haber logrado el acuerdo.

Su oferta, que contemplaba una quita del 50% y cinco años de espera para liquidar los créditos, fue apoyada por algo más del 46% de los convocados, un porcentaje insuficiente ya que precisaba del 50%. La balanza se inclinó en negativo, al parecer, con la decisión de una entidad financiera. En esta línea, el mismo día por la mañana tuvo lugar la junta de acreedores de Promager, otra empresa del grupo, y en este caso el convenio sí fue aprobado.

Las cifras barajadas hasta el momento apuntan que la deuda de Marín Hilinger ronda los 140 millones de euros. El próximo lunes tendrá lugar la junta de acreedores de las personas físicas que también entraron en concurso, que son los dos socios y administradores de la compañía, Angel Marín y Enrique Hilinger, y sus respectivas esposas. Otra de las sociedades que forman parte de este grupo, Eurojisa, se encuentra ya en proceso de liquidación.