El titular del juzgado de lo Penal número dos de Córdoba ha absuelto a dos acusados de un delito de prostitución porque la mujer de la que partió la denuncia la ejercía y aceptaba las reglas impuestas en el club de forma voluntaria.

La sentencia considera probado que uno de los acusados regentaba un club en el que se ejercía la prostitución y que el otro era el encargado. Entre otras personas, prestaba allí sus servicios la mujer de la que partió la denuncia, No obstante, la chica ejercía la prostitución y aceptaba las reglas de forma voluntaria. Estas consistían en que abonaba una cantidad fija de unos 40 euros diarios y unos 60 más si abandonaba el local en su horario de apertura, entre las 18.00 y 5.00 horas. También abonaba un porcentaje de las consumiciones a las que era invitada.

Sin embargo, remarca la sentencia aludiendo a otra anterior, no toda ganancia que proviene de la prostitución convierte a quien la percibe en autor de un delito, porque para eso debe haber, entre otras circunstancias, intimidación y explotación, y en este caso no existía "ninguna situación de engaño, coacción o necesidad" y las "condiciones pactadas eran aceptadas".