Si la construcción, el textil, la madera y el mueble son algunos de los sectores que han sufrido con mayor incidencia los efectos de la crisis económica, con la desaparición de empresas y la destrucción de empleo, tampoco hay que obviar la significativa influencia en el sector bancario y de las cajas de ahorro. Obligado por el excesivo riesgo crediticio que asumieron durante el boom inmobiliario y la pérdida de productividad, bancos y cajas de ahorro han asumido en los últimos tres años un importante proceso de reestructuración de su red de oficinas y de su plantilla. El principal ejemplo de esta tendencia ha sido Cajasur, intervenida por el Banco de España tras frustrarse su proceso de fusión con Unicaja, y subastada públicamente para ser adquiridos sus activos por BBK. La antigua caja gestionada por el Cabildo Catedral, heredera de la fusión con la Caja Provincial de Ahorros, ha sufrido un profundo proceso de ajuste laboral y de oficinas. Cajasur cuenta con 396 oficinas, de las que 67 se encuentran en la ciudad de Córdoba y 100 en la provincia. Fuentes sindicales precisan que en los últimos tres años han cerrado 11 oficinas en la capital y 5 en la provincia, a las que hay que unir las afectadas en el resto de Andalucía y Extremadura y las que han cerrado o se han integrado en la red de BBK en el resto del territorio. Con el ajuste laboral, 668 trabajadores se vieron afectados, de los que quedan aún alrededor de 60 por prejubilar. De todos ellos, alrededor de un centenar corresponden a Córdoba.

Pero no es solo Cajasur la que se ha visto obligada a reducir plantilla y oficinas. El último balance del Banco de España, correspondiente al 2011, recoge la existencia de 622 oficinas en la provincia. Si se analiza la tendencia desde el inicio de la crisis, el número de oficinas no ha dejado de caer desde el 2008, cuando se alcanzó la cifra máxima de sucursales, con 696. En diciembre del 2009 quedaban 675 (-21) y doce meses después 662 (-13). Sin embargo, en este periodo fue el ejercicio del 2011 en el que se produjo el mayor descenso de establecimientos al clausurarse 40 y dejar la cifra en los comentados 622. En tres años se han perdido 74 (-10,6%). Este descenso es inferior, sin embargo, a la reducción nacional del 12,9%.

Córdoba es la quinta provincia andaluza con mayor número de sucursales. En primer lugar se encuentra Sevilla, con 1.326, seguida de Málaga, con 1.199, y Granada, con 727. Siguen después Cádiz (697), Córdoba, Almería (616), Jaén (587) y Huelva (403). En Andalucía hay 6.177 entidades de crédito, una cifra que solo está por debajo de las 6.717 de Cataluña.

LAS CAUSAS Expertos y representantes sindicales coinciden al asegurar que la tendencia, aunque se atenuará, continuará durante este año por el proceso de fusiones emprendido y las dificultades que está pasando el sector por su alto riesgo en el mercado inmobiliario. Las entidades están reduciendo costes con la disminución de oficinas y trabajadores y la mejora de su rentabilidad con la potenciación de la banca electrónica.

El presidente de Aspromonte, José Ignacio Torres, considera que el ajuste en el sistema es consecuencia de la crisis y de los procesos de fusión. "Cajasur no era el demonio y se ha demostrado que el resto del sector no estaba tan bien como decía. El conjunto del sector necesita una restructuración", dijo el representante del sindicato mayoritario en Cajasur. El secretario del Sindicato Provincial de Servicios Administrativos y Financieros de CCOO, Ramón Toledano, habla también de crisis, reconversiones y fusiones para explicar los efectos habidos en el sector: "Se están ajustando costes, lo que está afectando al empleo, y no se cubren las bajas por prejubilaciones".