Cuando la anterior Corporación municipal diseñó el plan de aparcamientos, la crisis era un hecho pero lo peor estaba aún por llegar. El plan se aprobó en el 2010 con unos plazos imposibles de cumplir con la coyuntura económica actual. Ya no es que no hayan empezado los 18 estacionamientos previstos para antes del 2011, es que ni siquiera están en obras los dos más avanzados y adjudicados hace más de un año, los de la plaza de toros y Valdeolleros y no por capricho o porque no hagan falta. Esta circunstancia deja claro que la iniciativa privada tampoco es la tabla de salvación de los proyectos estancados. Hay que buscar otras fórmulas.