La crisis actual necesita una respuesta de ayuda por parte de los países más fuertes de la Unión Europea". Esta ha sido una de las conclusiones a las que ha llegado Randolph L. Bruno, profesor de la Universidad de Birmingham, en el seminario que ha impartido en ETEA sobre El Sistema Monetario Europeo y normativa sobre competencia .

Randolph L. Bruno ha explicado a las personas asistentes las estrategias que el Banco Central Europeo está llevando a cabo para gestionar la crisis a la que se está enfrentando Europa.

Por un lado, ha destacado el tipo de interés al que el Banco Central Europeo presta el dinero a otros estados. Por otro lado, ha hablado de la compra y la venta de deuda de los países más desfavorecidos, como España, Italia o Grecia (PIGS).

Para el profesor británico, en Europa existen dos corrientes fundamentales. Una primera corriente es la de aquellos países que adquieren una posición más pasiva, como Alemania, que aboga por que cada país "haga sus deberes" y considera que el Banco Central Europeo ya ha intervenido demasiado y debe limitar esas herramientas de ayuda. Existe una segunda corriente de países que considera necesario ayudar a quienes están sufriendo la crisis con mayor severidad.

Según Randolph L. Bruno, "es necesario ayudar porque el impacto económico de la crisis puede ser demasiado negativo en países como Alemania, Reino Unido o Estados Unidos, que hasta ahora son más fuertes". Para el profesor no se trata de altruismo, sino de una cuestión práctica, ya que "si algunos países europeos fracasan, fracasarán también los demás, la crisis se extenderá".