En los próximos días, técnicos del Ministerio de Sanidad se harán cargo de los excedentes de vacunas de gripe A no gastadas, que se devolverán a los laboratorios farmaceúticos fabricantes para que las destruyan de manera controlada. De la misma forma que sucede año tras año con las dosis de la gripe estacional, ya que no sirven para la campaña del año siguiente. Aunque hay que matizar, ya que todavía no se ha seleccionado un procedimiento definitivo para los excedentes de la vacuna de gripe A, pues esto se acordará con las comunidades autónomas, que son las propietarias de las vacunas. También hay que recordar que España mantuvo una política dirigida a evitar una cantidad desmesurada de unidades sobrantes, al contrario que otros países que se lanzaron a la compra de millones de dosis.