Aunque las infraestructuras soportaron bien la tormenta que descargó el pasado lunes 28 litros por metro cuadrados sobre la ciudad, el recuerdo de la tragedia ocurrida en Aguilar de la Frontera y Bujalance y el pasado invierno con el desbordamiento del Guadalquivir no tranquiliza lo más mínimo a la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara, que ha redactado un escrito manifestando su inquietud por el estado de muchos cauces de arroyos y su temor a que, con la llegada de las primeras lluvias de otoño, la basura y vegetación que acumulan propicien nuevas inundaciones.

El documento, firmado por el vicepresidente de Al-Zahara y responsable del área de Periferia, Emilio Góngora, denuncia en primer lugar el retraso que lleva el plan de mejora de arroyos del término municipal que se pactó en el 2003 y se aprobó en el 2006 por el Consejo de Ministros por un importe de 39,4 millones de euros (el 75% entre fondos europeos y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir).

Respecto a este plan, aún quedan por invertir unos diez millones y continúan en ejecución tras largo tiempo obras claves para evitar inundaciones como el encauzamiento del arroyo Pedroches (con un presupuesto de licitación de 5,4 millones de euros) o el gran colector del Este de la ciudad.

La denuncia de la federación vecinal se realiza "en respuesta a la demanda de nuestros vecinos y afectados por los hechos que suceden cada año por la desidia y dejadez de la administración competente (Agencia del Agua, Diputación, Ayuntamiento, etcétera) en el terreno que le corresponde".

HISTORIA RECIENTE Al-Zahara no habla ya de las inundaciones por la crecida del Guadalquivir en enero, sino que se remite a los hechos ocurridos el pasado año entre el 22 y el 28 de diciembre, en donde fueron los cauces de los arroyos los que "en Alcolea, El Higuerón y Villarrubia se desbordaron por falta de mantenimiento y limpieza", lo que también afectó puntualmente a zonas de Alcolea provocando incidentes como el producido junto a El Yate, "donde una mujer tuvo que ser rescatada de su vehículo por caer en una cuneta desbordada", un punto que, un año después, sigue igual de abandonado, "como se puede ver al día de hoy".

DAÑOS EN TRASSIERRA Góngora también afirma que, además de no realizarse tareas preventivas, aún no se han reparado daños producidos por el desbordamiento de arroyos el año pasado, incluso en la zona de Trassierra, ya que "a fecha de hoy existen calles sin arreglar", vías que "carecen de asfalto y tienen baches en los que cabe una persona dentro", mientras que "por falta de presupuesto, según la Delegación de Infraestructuras del Ayuntamiento de esta ciudad, no se pueden acometer estos arreglos".