Un total de 76 menores víctimas de violencia o maltrato familiar han sido atendidos en Córdoba a través de un programa de intervención puesto en marcha el pasado mes de diciembre por la Delegación Provincial para Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía. La responsable de esta área en Córdoba, Silvia Cañero, explicó ayer que con esta actuación se pretende dar respuesta a la necesidad de intervención psicológica para aquellos niños que han sufrido maltrato o pertenecen a núcleos familiares en los que se han vivido episodios de violencia de género. Esta iniciativa, pionera en Andalucía, contempla el tratamiento de secuelas sufridas por estos menores y se marca como fin recuperar el bienestar psicológico y emocional de los niños y la prevención ante posibles nuevas situaciones de maltrato.

Los 76 menores atendidos han llegado al programa fundamentalmente a través de los distintos Servicios Sociales Comunitarios y el Servicio de Asistencia a la Víctima en Andalucía (SAVA). Las principales problemáticas que presentan son dificultades relacionales e inadaptación a su entorno. Por sexos, los casos atendidos en un 54% han sido niñas y en un 46% niños, habiéndose atendido menores de todas las edades, si bien un 68% de los casos tenían entre 6 y 15 años.

Actualmente permanecen abiertos 49 casos, de los que un 58% está en fase de evaluación; un 38% está en tratamiento y al 4% se le realiza el seguimiento con el que se finaliza la intervención. En los casos ya cerrados se han obtenido resultados positivos que han contribuido a mejorar la calidad de vida de los menores y a que puedan continuar su desarrollo personal. Las intervenciones con estos menores se realizan a través de un plan psicológico y educativo personalizado, adaptado a los problemas y circunstancias de cada menor.

En el programa se han invertido más de 70.000 euros anuales y sirve para complementar otras iniciativas que la Delegación para la Igualdad tiene ya en funcionamiento, como los de mediación intergeneracional o de intervención con menores víctima de abuso sexual.