Las obras del aeropuerto se reanudaron ayer tras permanecer más de dos semanas paradas por la deuda de 1,4 millones de euros que mantiene la adjudicataria, Ploder Uicesa, con 16 subcontratas. El parón ha sido mayor si se tiene en cuenta que los trabajos se han visto afectados por las lluvias y las fiestas navideñas. Las máquinas, que fueron retiradas el 12 de enero, regresaron ayer al entorno del aeródromo y prosiguieron con el tratamiento de los escombros que se amontonan en Llanos del Castillo y con los movimientos de tierra cerca de la pista.

Retomar la actividad fue el compromiso que adquirieron las subcontratas la semana pasada y que sellaron el viernes en Madrid ante notario. A cambio, recibirán de Ploder Uicesa el primer pago de la deuda, 650.000 euros, a finales de febrero. El resto del dinero lo cobrarán entre marzo --350.000-- y abril --400.000 euros--. La adjudicataria abonará esas cantidades cuando reciba el pago de las certificaciones de obra de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). Otro de los compromisos de Ploder es que sufragará regularmente los trabajos a partir de ahora.

El único escollo es ver la evolución que tiene Ploder Uicesa, que está en fase preconcursal. Ya ha acabado el plazo para negociar con sus acreedores, aunque dispone de un mes para presentar en el juzgado una propuesta de convenio o la solicitud de concurso de acreedores.

El subdelegado del Gobierno, Jesús María Ruiz, aseguró ayer que tanto la Administración que representa como AENA "estarán siempre pendientes de la ejecución del proyecto y dispuestos a resolver cualquier dificultad que surja". Ruiz subrayó el papel de AENA, "que ha cedido a la solución que se ha arbitrado" para la resolución del conflicto. Además, insistió en que esta infraestructura "es prioritaria" para el Gobierno y para AENA.

Este es el segundo parón que sufren las obras en tres meses. El primero fue en noviembre y se solucionó en dos semanas con el pago de una mínima parte de una deuda de 1,8 millones. Las subcontratas no cobraron más y el día 8 recibieron una propuesta de abonar el 60% en tres años y olvidarse del 40% restante, lo que las impulsó a llevar a cabo una nueva propuesta que han mantenido hasta lograr un compromiso por escrito.