El terremoto de Haití ha sacudido los cimientos de un país pobre para hundirlo aún más en la miseria, sepultar miles de vidas y trazar una catástrofe de dimensiones incalculables aún hoy, cuando los equipos de rescate empiezan a retirarse y los haitianos intentan reanudar una vida cotidiana de futuro ensombrecido. Por eso toda ayuda es poca e iniciativas como la de ayer de las estaciones de ITV deben reproducirse para mantener las conciencias despiertas, no sea que la solidaridad languidezca cuando las imágenes desaparezcan de los telediarios.