La biblioteca se construirá sobre un jardín. Para integrarla al máximo en su entorno, los autores del proyecto la conciben como "un edificio ligado a esta gran zona verde urbana", que solo alterará la ubicación de la rosaleda, ya que se mantendrán el trazado de los caminos y el arbolado. En la memoria del proyecto de ejecución, se plantea como "la puerta de la ciudad hacia el espacio verde lineal", un "elemento más del jardín" en "equilibrio" con el paisaje. Además, el parque estará muy presente en cada estancia. La unidad que se persigue se percibe en el patio abierto hacia el jardín de la planta infantil, donde hay una continuidad entre los espacios de lectura y juegos con el exterior. Por dentro, los autores del proyecto han perseguido un funcionamiento sencillo "en el que la claridad de los espacios interiores no excluya la riqueza" de un edificio público.

A la biblioteca se accederá por un porche que habrá a nivel del paseo de la avenida de América, que conducirá al vestíbulo, auditorio y a la sala de estudio para 50 plazas --y con posible acceso directo desde la calle--, y enlazará con las rampas laterales que descenderán al jardín. En el vestíbulo, que dará acceso directo a todas las estancias y tendrá capacidad para mil personas, arrancará la escalera que recorrerá las dos plantas superiores y la inferior. Allí habrá un mostrador de información y préstamo. Esa misma planta tendrá una sala polivalente con capacidad para 100 personas y acceso independiente, por lo que podrá usarse en horarios distintos a la biblioteca; zona para exposiciones; y el área de revistas y prensa, con dos zonas diferenciadas por el tipo de mobiliario, una con mesas para el estudio de prensa especializada y otra con un gran ventanal y mobiliario informal de butacas para leer cómodamente la prensa diaria.

En la planta del jardín, en la parte dirigida a los pequeños lectores, se ubicará la zona de trabajo interno con los depósitos de libros, el taller de restauración, el almacén de materiales y la sala del equipo de limpieza.

El área para la biblioteca de adultos se distribuirá entre la primera y segunda planta. La primera estará configurada como un espacio amplio y diáfano, al usar muebles y mamparas transparentes en vez de tabiques, en doble y triple altura. Allí irán las áreas de fondo general y préstamo, divididas en diferentes zonas mediante el mobiliario; la de música y cine, que se configurará como un espacio abierto para permitir el préstamo del material de forma rápida y directa y dispondrá de medios técnicos; y la zona administrativa. En la segunda, se ubicarán información y consulta en un único espacio en dos niveles que será el corazón del edificio. Albergará las obras de consulta, puntos de trabajo informáticos y espacios para la lectura. La del fondo especializado tendrá mesas para consultar documentos y sala para investigadores.