El Ministerio Fiscal ha solicitado penas que suman 223 años y 4 meses de prisión para los 20 integrantes de una red de narcotraficantes de Córdoba, Barcelona, Elche (Alicante) y Carlaca Quindío (Colombia) acusados de traficar con más de 17 kilogramos de cocaína en la provincia cordobesa.

En sus conclusiones provisionales, el fiscal ha afirmado que 16 de los acusados son miembros de una familia que residían en el mismo barrio de la capital cordobesa, mientras que los cuatro restantes estaban fuera del ámbito familiar.

El fiscal relata en su escrito que como consecuencia de varias investigaciones telefónicas se puso de manifiesto la existencia en la capital cordobesa de un grupo organizado y jerarquizado de personas de una misma familia que se dedicaba al tráfico de sustancias estupefacientes.

Añade que las detenciones de los 20 miembros de la red se produjeron entre mayo y agosto de 2007 y fueron fruto de una investigación policial que supuso el registro de hasta cinco domicilios.

En total, los agentes intervinieron 17,4 kilogramos de cocaína, en algunos casos con una pureza del 93,5 por ciento, así como joyas vehículos de alta gama, utensilios para la preparación y venta de la droga, teléfonos móviles, varias pistolas y armamento, y cerca de 130.000 euros en metálico.

El fiscal pide para uno de los acusados una pena de 23 años de cárcel, 21 años para otro, tres de los acusados se enfrentan a una pena de 14 años cada uno, tres acusados a 12 años cada uno, dos acusados a 11 años cada uno, cuatro a 9 años y 4 meses cada uno, dos encartados a 9 años de prisión, dos acusados a 7 años cada uno y otros dos se enfrentan a una pena de 5 años cada uno.

Todos ellos están considerados autores de los delitos contra la salud pública que causan grave daño para la salud, y el fiscal pide en total multas que suman más de 5,4 millones de euros.