El sindicato CSI-CSIF explica que un maestro de 60 años y con 35 de tiempo de servicio (sin cargo unipersonal, es decir, ni de dirección, jefe de estudios, secretario o de coordinación) percibiría un sueldo mensual en activo en torno a 2.200 euros, mientas que estando jubilado de forma anticipada su nómina bajaría a los 1.728 euros aproximadamente. Por lo tanto, la pérdida del poder adquisitivo sería de 472 euros.

Y un profesor de Secundaria o funcionario docente perteneciente al grupo A (de escuelas de idiomas o de enseñanzas de Régimen Especial), también en el mismo supuesto anterior, con 32 años de tiempo de servicio, tendría un sueldo mensual en activo de 2.493 euros, mientras que al abandonar las clases voluntariamente recibiría 1.955 euros, con lo cual perdería 538 euros.

Según el sindicato, en ambos supuestos se parte de que los docentes se jubilarían con la pensión máxima establecida por su categoría, pues en los maestros se alcanza con 35 años de servicio, y en Secundaria, con 32 años. Se trata de cantidades netas, quitándole los descuentos de Mufase, las clases pasivas y con un descuento del 18% de IRPF.

Hay que aclarar que al ser jubilación voluntaria se pierde la prestación que da Mufase y que consiste en el doble de las retribuciones básicas de funcionario.