Cuando el presidente del PP, Mariano Rajoy, era ministro de Educación y Cultura, vino a Córdoba en campaña electoral de las municipales de 1999 y prometió una inversión de 3.000 millones de pesetas --eran pesetas, pues todavía el euro no existía-- con la que el Gobierno haría en Córdoba el llamado Centro de las Tres Culturas, en Miraflores.

A los siguientes comicios locales, la alianza entre IU y PSOE le arrebató a los populares el gobierno del Ayuntamiento de Córdoba y el famoso centro se diluyó en el magma de las promesas olvidadas. Pero la idea de hacer una instalación en Miraflores pervivió, se convocó un concurso de ideas y bajo el gobierno de José Mellado en la Gerencia de Urbanismo, donde "generaba dinámicas positivas", se impulsó un proyecto del arquitecto holandés Rem Koolhaas, que exigía un cambio en el PGOU y una inversión que posteriormente se cifró en unos 60 millones de euros (10.000 millones de las antiguas pesetas).

Todo sube

Pero todo sube. El IPC está por las nubes, y la inflación de los macroproyectos de Córdoba roza lo interplanetario. Así que, como nuestros gestores locales son tan ahorrativos (es broma), se planteó que el nuevo invento bautizado con un nombre bonito, el Palacio del Sur, lo financiara la iniciativa privada, poniendo anejo un hotel de lujo y acordando la explotación durante un largo periodo de tiempo. Así que se sacó a concurso el mastodóntico proyecto y no concurrió nadie. ¿Por qué sería?

El siguiente gobierno municipal era ya solo de IU, y al responsable de la gerencia, Andrés Ocaña, le cayó el regalito de las "dinámicas positivas", junto con un montón de problemas urbanísticos y una batalla de desgaste con el PSOE que convirtió su gestión en un pozo de disgustos, por decirlo de alguna forma. En ese mandato, se replantea el tema y se consigue un acuerdo con Ferrovial para llevar a cabo el proyecto.

Pero, señores, repito que todo sube, ya lo han visto ustedes con la telera. Y el coste del Palacio del Sur también, que se ha puesto un poquito bastante más caro y anda ya por 170 millones de euros (más de 28.000 millones de las antiguas pesetas). Así que la empresa privada remolonea y dice que no lo puede financiar si no hay apoyo público. Y de esta guisa lleva el Ayuntamiento desde antes de las últimas elecciones municipales, con una alcaldesa, Rosa Aguilar, que de alguna manera está consiguiendo flotar por encima del tema durante dos mandatos y este que comienza.

Ahora, después de múltiples pugnas, parece que tanto la Junta de Andalucía como el Gobierno central van a poner algo de dinero, pero destinado a los equipamientos públicos que lleva el famoso complejo, a saber, el centro de congresos y el auditorio, respectivamente.

Sin embargo, es pronto para cantar victoria. IU lleva una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado en la que pide para el auditorio 5 millones de euros en el 2008, y, según dijo ayer la alcaldesa, hasta 25 millones en tres años. El PSOE ya ha adelantado que está dispuesto a negociar pero ve excesiva la cuantía. La vicepresidenta del Congreso,Carmen Calvo, confirmó ayer la intención socialista de apoyar la moción de IU.

En cuanto a la Junta, el consejero de Economía, José Antonio Griñán, habló de financiar hasta el 30% de la inversión total del centro de congresos, pero siempre que se hable de un coste razonable, no de obras faraónicas que excedan cuatro veces el valor de lo que se ha destinado en otras provincias a instalaciones similares.

¿Cuánto cubrirá finalmente la iniciativa pública en el megapalacio del sur? La regidora municipal ha asegurado en varias ocasiones que no replanteará el proyecto, pero Ferrovial sigue sin dar un paso al frente, y el presupuesto de la infraestructura da vértigo.

Griñán no tira el dinero

Griñán defendió unos presupuestos andaluces que crecen en Córdoba más que en ninguna otra provincia, compensando la debilidad de este territorio, pero también habló como lo haría cualquier administrador de una economía familiar o empresarial: no está dispuesto a tirar el dinero. Ni a más paripés. De modo que ha retirado este año del documento presupuestario el recinto ferial de la ciudad, en vista de que año tras año figuraba en las cuentas públicas sin que acabe de decidirse el Ayuntamiento sobre el mismo.

El consejero dijo, y es razonable, que cuando esté el proyecto definido y la ubicación, se firmará el convenio y la financiación saldrá de un capítulo presupuestario (sección 31) habilitado para contingencias de las distintas consejerías.

Así que, ánimo. Pónganse de acuerdo de una vez y pronto, porque, de lo contrario, llegará antes uno más listo y arramplará con los 94 millones de euros de la sección 31. Si no, al tiempo.