La Asociación de Padres de Alumnos (AMPA) La Sierra del colegio público La Aduana, en colaboración con la comunidad educativa del centro, busca la recuperación del conjunto arquitectónico de la zona, ya que considera que este espacio está "abandonado y sufre un grave deterioro", según matizó ayer su coordinador, Antonio Casas.

Del total de la superficie del conjunto Noviciado San Francisco de Borja, unos 20.445 metros cuadrados, tan solo el 25% se encuentra en uso por el colegio de Infantil y Primaria La Aduana, donde actualmente hay escolarizados 225 alumnos, cuyos padres aseguran que las instalaciones se encuentran "en buenas condiciones para el desarrollo de la tarea educativa". Sin embargo, un 65% --según el AMPA-- "está olvidado y puede convertirse en Noreña II", subrayó Casas.

Ante ello, representantes de los padres han emprendido una campaña para divulgar, sensibilizar y buscar apoyo de la ciudadanía con el fin de evitar la pérdida de este patrimonio, que está ubicado en la Sierra de Córdoba, en el kilómetro 7 de la carretera de Villaviciosa, en una zona con abundancia de pinos, eucaliptos y arbustos aromáticos. A través del reparto de 5.000 cartas para colectivos de toda Andalucía y, en concreto, 1.800 para Córdoba, el AMPA La Sierra buscará adhesiones para esta reivindicación. Al mismo tiempo, trata de llamar la atención de los poderes públicos para promover la firma de un convenio entre las administraciones local, autonómica y estatal.

Antonio Casas comentó que para poner en valor el conjunto arquitectónico ahora en desuso se podría utilizar para estancias de escolares de Andalucía, así como del resto de España y de otros países. También propone estancias cortas para ofrecer clases de historia, arte y patrimonio, desarrollar campamentos escolares e incluir el edificio dentro del programa de Escuelas Viajeras, o completar su carácter educativo creando un aula de la naturaleza. La presidenta del AMPA, Encarna Laguna, asegura que el centro, de siete plantas, posee buenas instalaciones para acoger estas actividades, como es un amplio comedor, más de 200 habitaciones, pistas deportivas, piscina, campo de fútbol, gimnasio, salón de actos y capilla.

De momento, el espacio también es utilizado --según explica el director del colegio, Ildelfonso Morales-- como almacén de mobiliario de la Delegación de Educación y de archivos de documentos de la Subdelegación del Gobierno y de la Delegación de Justicia.