España, la ruta del misterio
Una sección coordinada por José Manuel Morales
“Un nuevo caso que recuerda a lo sucedido en facultades cordobesas como la de Derecho o la de Filosofía y Letras, edificios con un pasado similar al lugar sobre el que escribe mi compañera Marta”
Solemos asociar los lugares encantados con hechos tristes o luctuosos, y en ese sentido, los hospitales poseen un denominador común en cuanto a temas paranormales se refiere. Por lo general, los trabajadores sanitarios son testigos mudos de situaciones difíciles de explicar, teniendo mucho que decir sobre los sucesos extraños que parecen acontecer dentro del viejo sanatorio antituberculoso del Espíritu Santo. Situado entre Santa Coloma de Gramanet y Badalona, en la provincia de Barcelona, en sus primeros años se encontraba completamente aislado de la urbe sobre la cima de una colina, por lo que nadie en su sano juicio se aventuraba a acercarse o pasear por sus alrededores una vez se dejaba caer la noche.
Desde su nacimiento en 1917, su finalidad fue acoger a enfermos tísicos en estado avanzado, lo cual solía ser sinónimo de fatal desenlace. La cultura popular de la época provocó que pronto surgieran historias escalofriantes sobre el apartado edificio, pues se contaba que un tuberculoso se había escapado y se encontraba sediento de sangre. Cada vez que aparecía un cadáver en los alrededores, la gente difundía el rumor de que había fallecido en extrañas circunstancias y que el cadáver había aparecido sin una sola gota de sangre, sugiriendo que el enfermo fugado se la había bebido para intentar curarse de su cruel enfermedad. En tiempos más recientes, concretamente en 2007, su aventura concluyó con la apertura de un nuevo hospital situado apenas a 150 metros, quedando el edificio antiguo abandonado.
Como suele ser habitual en estos casos, numerosos trabajadores aseguran haber vivido allí experiencias espeluznantes. Se habla entre el personal de un extraño personaje con sombrero, un arquetipo recurrente en multitud de situaciones insólitas, al que solo se le puede ver medio cuerpo. También apuntan a la aparición de extrañas siluetas recorriendo los pasillos, y no son pocos los pacientes que han sentido y escuchado pasos que parecen aproximarse sin que haya nadie alrededor, dando la sensación de que ningún visitante del edificio es capaz de escapar de lo ignoto que allí se palpa. Uno de los fundadores del sanatorio fue un párroco que según varios testigos ha sido visto entrando en las habitaciones de los enfermos cual figura fantasmal, tanto hace décadas en el viejo edificio, como en tiempos más recientes en el nuevo, como si de una macabra herencia se tratara. Y es que al parecer, lo que allí mora no tiene intención de marcharse, convirtiendo al sanatorio del Espíritu Santo en uno de los lugares más encantados del país.
* Guía de Rutas Misteriosas en Badalona
