Cien años de plaza cofrade

El Ayuntamiento de Córdoba quiere celebrar este año el centenario de la plaza de Las Tendillas, cuyas obras comenzaron en 1923 y tardarían aún años en darle a este enclave urbano su configuración actual, aunque también es cierto hace justo un siglo que ya podía pasearse por en esta plaza a la que aún ni se había trasladado la estatua ecuestre del Gran Capitán, algo que ocurrió en 1927.

Las Tendillas, el corazón de la ciudad del último siglo, como no podía ser de otra forma también ocupa un lugar de privilegio en la historia cofrade. Incluso antes de derribarse el hotel Suizo y reaprovechar esos solares que pertenecieron a la orden de Calatrava, el lugar era un concurrido sitio de paso (para las procesiones también) y por ello se pobló de innumerables pequeñas tiendas, ‘tiendillas’ que terminaron dándole nombre a la plaza aún mucho antes de construirse.

Sería en 1939, también antes de constituirse la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba en 1944, cuando se instituyó en Córdoba por el Ayuntamiento una primera y larguísima carrera oficial, que no solo tenía como lugar de paso Las Tendillas (entonces plaza de José Antonio) sino que las procesiones discurrían dos veces por ella, algo que no se ha vuelto a repetir en la historia.

Itinerario de aquella carrera oficial

En efecto, aquella carrera oficial partía de la plaza del Salvador (hoy desaparecida) por Capitulares (Calvo Sotelo), Claudio Marcelo, Las Tendillas, Gondomar, Gran Capitán, Tejares (avenida del Generalísimo), Cruz Conde, Las Tendillas de nuevo y Alfonso XIII. En la siguiente década, entre 1951 y 1959, la carrera oficial se redujo a la mitad, desde Capitulares a Los Tejares, pero teniendo Las Tendillas como corazón del recorrido.

Sólo un año se le dio totalmente la espalda a esta plaza. Fue en 1960 y con 23 cofradías ya en la calle cuando el itinerario común partía de El Salvador hasta la Mezquita-Catedral por San Fernando y Cardenal González. Fue el diseño que impulsó (o impuso, según se mire) el alcalde Antonio Cruz Conde con su avispada visión del potencial turístico de Córdoba al reclamo de la Mezquita-Catedral. Por cierto, un templo al que no se entraba ya que solo se pasaba por el Patio de los Naranjos.

Pero también la atracción de Las Tendillas pesaba, y al año siguiente, en 1961, y hasta 1964, cambiaba de sentido el recorrido común comenzando en Torrijos y terminando, cómo no, en Las Tendillas.

Medio siglo de carrera oficial

Durante el medio siglo posterior, de 1965 a 2016, Las Tendillas fue el corazón de la carrera oficial, con inicio en El Salvador, Capitulares o Claudio Marcelo y final a diferentes altura del Gran Capitán, Cruz Conde o en la propia plaza de Las Tendillas. Salvo en 2000 con el itinerario que llamaron el gusano loco, desde Capitulares por Claudio Marcelo, Alfonso XIII y Diego de León hasta la esquina de la plaza.

Con el traslado de la carrera oficial en 2017 al entorno (y dentro) de la Mezquita-Catedral, Las Tendillas pareció quedarse sola, e incluso los itinerarios de emblemáticas cofradías a las que le pilla de paso (que tampoco son muchas) dan la sensación de que las esquivaban en busca de vías y plazas que invitan más al recogimiento, para evitar una cierta bulla, por el riesgo de no poder llenar tan amplio espacio... Por alguna de estas razones, por todas juntas o por ninguna, las soberanísima decisión de cada cofradía hizo que en 2023, por ejemplo, Las Tendillas no figurase en los recorridos de ida o vuelta a las sedes canónicas de las hermandades desde la Catedral, salvo para la Estrella, la Paz y Los Dolores. 

Este año, sin embargo, pasarán también por la plaza la Buena Muerte, el Vía Crucis de la Caridad y el Domingo de Ramos la populosa hermandad de la Esperanza.

Capítulo aparte es que, aún los días sin procesiones, Las Tendillas sigue siendo un magnífico entorno donde quedar con otros cofrades, reponer fuerzas y decidir por dónde ir al encuentro de las procesiones cercanas. Que, hablando tanto de personas como de lugares, en cuestión de Semana Santa se puede decir de Las Tendillas que «quien tuvo, retuvo». 

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