Casa vista para Sentencia

«Yo estoy asombrado», afirma un sonriente hermano mayor de La Sentencia, Rafael Salamanca Navarro, cuando se le pregunta por la marcha de la cofradía en esta Cuaresma, en la que la corporación está viendo un aluvión casi histórico de nuevos hermanos. Nada menos que 120 medallas de la hermandad están previstas imponer el próximo domingo en San Nicolás, tras la función principal del actual quinario a Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, en la tradicional ceremonia que sirve para recibir a los nuevos cofrades, y que elevan a casi 1.300 el número de miembros de la corporación.

Se trata de un éxito en el que muchos, Rafael Salamanca entre ellos, ven la influencia del impacto de esa nueva casa de hermandad, situada entre la calle Saravia y Barroso, que se estrenará este año y de donde saldrá por primera vez la comitiva de la estación de penitencia el Lunes Santo 2024. Y no es ninguna exageración. Quienes conocen y tienen cariño a la cofradía saben bien que tras larguísimos años de trabajo la hermandad está viviendo, si no unos momentos dulces, sí de enorme esperanza y alegría. Porque si bien la sede canónica no cambia (ni falta que hace) desde la bellísima pero pequeña iglesia fernandina, con su nueva sede social la hermandad deja atrás auténticas pesadillas para organizar el cortejo desde diferentes dependencias cercanas, al terminar de preparar los pasos, para sacarlos a la calle, al reorganizar el cortejo... ¡Y qué decir cuando la amenaza de lluvia complicaba la salida de la procesión y había que ir pensando a la vez en desorganizar lo organizado con orden! Menos mal que la proverbial seriedad y disciplina de los hermanos de La Sentencia siempre ha venido haciendo fácil lo difícil.

De lunes, lunes, lunes

El caso es que aún la casa no está aún para fotos. «Tienen que pulir el piso, poner la puerta... La gente está trabajando todavía», informaba ayer Salamanca. El objetivo es que casi todo esté listo y con toda dignidad (al menos en lo que a estética se refiere) para el 18 de marzo, cuando la nueva sede reciba por primera vez a los titulares de La Sentencia en el traslado de los mismos desde San Nicolás. Se trata de que los pasos se puedan visitar y admirar en la Semana de Pasión, unos antes de la salida procesional, algo que a cualquier hermandad les gusta disfrutar pero que en el caso de La Sentencia era impensable, poco menos que un lujo inalcanzable sabiendo las dificultades propias de su salida.

El regreso al templo de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y de Nuestra Señora de Gracia y Amparo será el Lunes de Pascua, 1 de abril, casi como un colofón íntimo a la Semana Santa y como arropando en cierta forma al Resucitado en esta peculiar Semana Santa cordobesa sin Sábado de Gloria. «No es casualidad, incluso queremos instituir estas fechas cada Semana Santa, como dando una bienvenida a la Semana de Pasión y celebrando la Semana de Pascua», explica el hermano mayor.

Tras volver los titulares a San Nicolás, hay que acabar ‘flecos’ en la casa de hermandad

Eso sí, tras la vuelta de los titulares de La Sentencia a San Nicolás, en un segundo traslado en donde ya las cabezas estarán más en la Semana Santa de 2025 que en la pasada del 2024, aún le queda trabajo a lo albañiles para que la casa de hermandad esté operativa al 100% a efectos de actos sociales, guarda y exposición de enseres con carácter museístico, administración, archivo... Serán funciones que se irán incorporando poco a poco a lo largo del año en este edificio muy complejo de recuperar desde que se planteó el proyecto, en donde se preservarán elementos del siglo XVI, de mucho antes de ser despacho de vinos y casa de vecinos, de sus orígenes como iglesia del hospital de San Jacinto.

Pero todo se andará. Paciencia y seriedad nunca faltan en La Sentencia. Un ejemplo: el Miércoles de Ceniza ya tenían las túnicas repartidas. «Nos gusta ir con tiempo», afirma Rafael Salamanca.