Los templos cordobeses, en la quietud de la espera de la Semana Santa

La espera se hace cada vez más corta. En las calles de Córdoba, el azahar evidencia que quedan pocos días para ver la primera cruz de guía. Por tanto, la Cuaresma va dando sus últimos suspiros, porque en apenas unos días será Domingo de Ramos. 

En estos días previos la Semana Santa comienzan a tomar forma y los templos poco a poco se van llenando de pasos. Atrás queda la limpieza de varales, respiraderos, el fundido de la cera, el vestir de las imágenes y todos los detalles que van confirmando esa arquitectura perfecta que forma cada uno de los pasos de nuestra Semana Santa. 

Por citar algunos ejemplos, en tan solo el eje que va desde la parroquia de San Lorenzo a San Pablo nos encontramos cerca de una docena de pasos que ya están terminados solo a falta de la flor. Así, en la parroquia de San Lorenzo se levantan los pasos de la hermandad de la Entrada Triunfal, Jesús de los Reyes y la Virgen de la Palma; los titulares de la hermandad del Calvario, Jesús del Calvario y la Virgen del Mayor Dolor, así como el baldaquino de la Virgen de las Tristezas y el paso del Cristo de Ánimas, éste a la espera de que el próximo viernes se lleve a cabo el vía crucis en el que se entroniza al Cristo en su paso.

En la parroquia de San Andrés ya está en su paso Nuestro Padre de las Penas y en el palio la Virgen de la Esperanza, la imagen viste la saya torera blanca, el manto de salida, la corona de salida y una mantilla dispuesta a modo de toca sobremanto recordando así las estampas antiguas de la Virgen de la Esperanza.

La mayoría de los pasos procesionales están prácticamente terminados a falta de colocar la flor

También ha subido ya al palio la Virgen de la Caridad y a su paso Nuestro Padre Jesús del Buen Suceso, titulares de la cofradía del Buen Suceso, que este año celebra su 50 aniversario fundacional. 

Asimismo, están montados en la iglesia de San Pablo los pasos de la hermanad de la Expiración, el Cristo de la Expiración y la Virgen del Rosario. 

No son los únicos, la hermandad del Sepulcro y la Virgen del Desconsuelo en la Compañía también están ya concluidos; y el Cristo de las Penas y la Virgen de la Concepción, en la parroquia de Santiago. 

En la Trinidad se encuentran los pasos de Jesús de la Santa Faz y el palio de la Virgen de la Trinidad que luce su nuevo manto bordado en oro sobre terciopelo azul por el bordador sevillano Joaquín Salcedo.

También, algo más alejado del centro, se encuentran los pasos de la hermandad de la Merced que desde el pasado jueves reciben las visitas de cofrades y curiosos en el local anexo a a la parroquia de San Antonio de Padua, desde donde realizan su salida procesional. Solo son algunos ejemplos que ponen de manifiesto que la esperada Semana Santa está ya a la vuelta de la esquina.

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