CUARESMA

Cuarenta días para prepararse: el Miércoles de Ceniza da inicio a la Cuaresma

La imposición de la ceniza en la Catedral marca el inicio de los 40 días antes de la Pascua | La hermandad del Santo Sepulcro abre su Año Jubilar en una intensa tarde cargada de actos alrededor de las cofradías

De nuevo llegó la Cuaresma un tiempo donde la Iglesia nos invita a ponernos en camino, en preparación, «porque una Cuaresma es una cuarentena para prepararse y la Pascua, un cincuentena para celebrarlo», así lo recalcó ayer el obispo de la diócesis, Demetrio Fernández, en la Catedral durante el transcurso de la tradicional misa de imposición de la ceniza.

El prelado subrayó en la homilía que a partir del Miércoles de Ceniza, «nos adentramos en un tiempo especial de gracia de Dios, donde él quiere derrochar su misericordia con nosotros» y que comenzamos este tiempo penitencial que nos prepara al Triduo Pascual, a la Semana Santa y a la Pascua. «Pongámonos en camino con actitud de esperanza, con actitud de alcanzar lo que Dios nos tiene preparado en esta Cuaresma y pidamos que el Espíritu Santo venga más intensamente a nuestros corazones porque él es el protagonista que nos va cambiando nuestro corazón», señaló.

El obispo culminó su homilía pidiendo a los creyentes que emprendan la Cuaresma concretando aspectos de su vida y «teniendo la certeza de que se nos derrama a raudales el Espíritu Santo y sabiendo que la vida cristiana no es una cosa latosa, sino un camino de libertad que recorremos de la mano de Jesucristo, de la Iglesia, de la Virgen María, en actitud sinodal».

Apertura Año Jubilar

Un Miércoles de Ceniza en el que tuvo lugar la apertura del Año Jubilar de la hermandad del Santo Sepulcro, concedido por la Santa Sede con motivo del 450 aniversario de sus primeras reglas.  

El obispo de Córdoba fue el encargado de abrir la Puerta Santa en la parroquia del Salvador y Santo Domingo de Silos (la Compañía). Queda así abierto un tiempo jubilar que la hermandad del Santo Sepulcro celebrará con distintos actos hasta el 18 de febrero de 2024. 

Tras este simbólico acto, el prelado ofició el segundo día del quinario en honor de Nuestro Señor Jesucristo del Santo Sepulcro. Para esta ocasión el equipo de priostia de la hermandad ha elaborado un espectacular altar donde se sintetiza la historia de la cofradía. Así la imagen del Cristo yacente, preside el altar recordando aquella etapa en la que como crucificado de brazos articulados protagonizaba el ritual del Descendimiento cada Viernes Santo.

El tradicional vía crucis de Nuestro Padre Jesús de las Penas llegó hasta la basílica de San Pedro

La Virgen del Desconsuelo se presenta con la diadema de la Virgen de la Soledad de la hermandad del Nazareno que ya usó en 1978 y el tocado se ha compuesto con una mantilla de encaje donada por la familia Jiménez de la Linde.

El Ángel de la Guarda con el pendón negro protege --dándole la mano-- a un niño nazareno con el habito de penitencia actual, representando «aquella juventud cofrade que en 1973 recoge el testigo de los Caballeros del Santo Sepulcro». Al otro lado, otro arcángel, sostiene la bandera blanca como símbolo de vinculación desde 1836 entre los que fueran titulares del gremio de Escribanos públicos de la ciudad de Córdoba, la Inmaculada Concepción y el Santo Sepulcro.

Recogimiento

En este ambiente de recogimiento distintas hermandades empezaron o continuaron con sus cultos como preparación a la Semana Santa, de este modo la hermandad de la Misericordia celebró su primer día de quinario al igual que la hermandad del Huerto, por su parte la hermandad de la Santa Faz o la Soledad continuaron con su quinario y septenario respectivamente. 

Una tarde que también se vivió en la calle en torno al tradicional vía crucis de Nuestro Padre Jesús de las Penas, que en una sencilla parihuela exornada de clavel rojo visitó la basílica menor de San Pedro.

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