El Córdoba CF afina su pizarra para superar al Real Murcia

Para mantener un ritmo acorde a los objetivos fijados hace falta redoblar esfuerzos incluso cuando de menos efectivos se dispone. En esas anda el Córdoba CF de Iván Ania, ante algunas de las semanas más cruciales de la temporada en el Grupo 2 de Primera Federación, y también con un tupido parte de bajas para recrudecer cualquier pugna hasta el límite en casi todos los aspectos. En ese sentido, el bloque blanquiverde continúa con su preparación para la pugna del próximo sábado frente al Real Murcia en El Arcángel (20.00 horas, FEF TV), un compromiso para el que las ausencias tendrán su cuota de protagonismo y para el que, del mismo modo, el plantel disponible se prepara a conciencia y con un único objetivo concebible: asegurar el Reino una jornada más.

Trabajo táctico y con balón

Como en la línea habitual, el grupo se personó en las instalaciones de la Ciudad Deportiva algo más tarde de la hora estipulada -previo paso por el gimnasio y sesión de visionado del rival-, dividido en pequeñas secciones de futbolistas y listo para abordar los primeros ensayos de la matinal de trabajo. La primera parada, también como de costumbre, fue el corrillo inicial encabezado por Iván Ania y su cuerpo técnico, en el que el preparador aprovechó para dar alguna que otra premisa y demandar intensidad a los suyos, al ritmo de arengas con la llegada de los primeros ejercicios y mucha expectación en la grada, donde los alumnos y alumnas del Colegio Divina Pastora también siguieron el entrenamiento de sus ídolos. 

La parada inaugural de la sesión, después del calentamiento protocolario, fue ya con balón de por medio. Mediante los clásicos dos rondos y enfocados en potenciar las combinaciones, el plantel comenzó a coger temperatura. Lo siguiente fue seguir potenciando las asociaciones y desplazamientos por parejas, con algunas duplas especialmente más entonadas, como las conformadas por Kuki Zalazar y Adrián Lapeña o Carlos Albarrán y Christian Carracedo. El buen ambiente tampoco fue una excepción en dichos lances, como continuidad a la armonía extendida que este año impera en la primera plantilla, hoy secundada con la aportación de varias perlas del filial como Matías Barboza -apunta a titular el sábado, dada la lesión de Carlos García-, Adrián Vázquez, Paco Fernández, Óscar Jiménez, Santi Prado y el cumpleañero Carlos Calero.

Los últimos elementos del itinerario de la mañana tuvieron lugar a lo largo de pequeños simulacros de partido a extensiones reducidas. En el “campo grande” de las instalaciones del Camino Carbonell, así, el plantel se dividió en dos para ensayar especialmente la parcela táctica: recibir consignas sobre el rival, encontrar la receta para hacer más daño en su juego, al igual que dar forma a la pizarra de César Negredo para el cruce con los grana. 

Iván Rodríguez da el susto

La rutina diseñada para este jueves también tuvo espacio para algunos momentos de tensión. Los protagonizó un dolorido Iván Rodríguez, que después de una acción defensiva en la marca de Óscar Jiménez, acabó sufriendo un fuerte pisotón en su pie derecho, hasta el punto de requerir la entrada de los servicios médicos del club al terreno de juego para asistirle. Con ostensibles muestras de malestar se retiró el lateral malagueño, que no pudo completar el resto del entrenamiento junto a sus compañeros, aunque sin poner en peligro aparente su disponibilidad para la cita del próximo sábado, para la que sí serán baja segura las tres ausencias de la jornada: Adri Castellano, Isma Ruiz y Carlos García, los tres ejercitándose por su cuenta en el estadio.

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