Una actuación relevante bajo los palos que ayudó al Córdoba CF a sacar el empate en el Príncipe Felipe. El portero Carlos Marín consideró que había que «sacar lo positivo» del 2-2 firmado contra el CP Cacereño. «El equipo, ante un gol temprano en contra, consigue darle la vuelta al marcador», explicó. El vestuario «quería la victoria, pero un empate es bueno», sobre todo atendiendo a que queda «un partido menos, fue ante nuestro rival directo y estamos a la misma distancia de puntos», explicó.

El almeriense mantuvo una solvencia notable bajo los palos que frenó algunos acercamientos peligrosos de los locales. «No tuve muchas paradas de máxima dificultad, aunque ellos eran un equipo rápido por fuera y con centros laterales», dispuso. Tanto sus compañeros como él supieron «defender de la mejor manera posible» el empuje de un voluntarioso conjunto extremeño. De hecho, el equilibrio se decidió desde el punto de penalti en los últimos minutos. «No he visto muy bien la jugada. José Cruz nos dice que tenía la mano apoyada y entonces eso no es penalti», declaró.

El ascenso cada vez está más cerca para el Córdoba CF. «Queríamos la victoria para haber cerrado esto la semana siguiente», lamentó. Eso sí, pidió calma e ir «partido a partido», ya que visitará El Arcángel un CF Villanovense que también será «un rival complicado».

Marín alcanzó los diecinueve partidos oficiales con el conjunto cordobesista, por lo que se sitúa a tan solo uno de la renovación automática. Esta situación recuerda a la de Simo Bouzaidi, quien amplió hasta 2023 por encuentros y, posteriormente, aumentó a 2024 después de alcanzar un acuerdo.