Un reto nada pequeño se le plantea al Córdoba CF, el próximo domingo, en El Arcángel (17.00 horas) ante la Real Balompédica Linense y no es otro que el de volver a depender de sí mismo, sin tener que mirar a otros campos, sin esperar resultados favorables de terceros, sin verse obligado a buscar dos marcadores favorables en la misma jornada: el propio y el de un adversario, a fin de cuentas.

Una victoria ante los de Calderón pondría a los blanquiverdes segundos en la tabla clasificatoria del Grupo 4D con dos puntos sobre los balonos y, a partir de ahí, tendrían que ser los demás los que deban esperar un tropiezo de los de Alfaro en Cádiz, en La Línea o en El Arcángel ante el filial cadista o el Tamaraceite. Pero el Córdoba CF, con ese hipotético triunfo ante la Real Balompédica Linense volvería a depender de sí mismo para la consecución del segundo objetivo de la temporada 20-21, una vez consumado el «fracaso», en palabras del consejero delegado, Javier González Calvo, en la primera fase de la Liga regular.

Una situación a la que no está muy acostumbrado el Córdoba CF en esta temporada, desgraciadamente. En las primeras cinco jornadas de Liga, los pupilos entonces de Juan Sabas se mantuvieron entre los tres primeros clasificados. En la sexta jornada visitaban Linarejos como segundos clasificados, pero la derrota por 2-0 ante los jiennenses supuso salir de los puestos de privilegio, situarse en sexta posición, a dos puntos del tercero y a tres del líder y también la destitución del técnico madrileño. Por primera vez el Córdoba CF debía remar a contracorriente por no hacer sus deberes y sumar dos derrotas consecutivas, ya que en la jornada anterior, en la quinta, cayó en El Arcángel por 1-2 con el Sevilla Atlético.

Buen segundo tercio

La llegada de Alfaro no solo supuso su debut en Murcia con triunfo por 0-1, sino el regreso a los puestos de privilegio durante un mes. En las siguientes jornadas se produjo la mejor racha blanquiverde y la vuelta del Córdoba CF al tercer puesto -incluso el segundo- en alguna de ellas. Ese momento álgido de la campaña hizo albergar esperanzas de que los blanquiverdes, definitivamente, se asentarían en la parte noble, pero justo al paso de los dos tercios de competición se produciría el frenazo en seco, también en El Arcángel, ante el Yeclano Deportivo. La victoria de los murcianos situó a los de Alfaro cuartos en la tabla, a dos puntos del tercer clasificado y a cuatro del líder. De nuevo, poco más de un mes después, había que mirar a otros resultados. Y así sería hasta el final de la fase regular, porque en las jornadas 13 y 14, el Córdoba CF se situaba a dos y tres puntos respectivamente del tercer clasificado y a cuatro y siete del líder. Luego, en las jornadas 15 a la 17 no se movieron entre el cuarto y quinto puesto de la tabla, aunque igualados a puntos con el tercer clasificado y en una horquilla de diferencia de puntos con el líder de entre tres y seis puntos. Llegó la última jornada de la fase regular con la situación ya conocida: el Córdoba CF dependía de que el Sevilla Atlético no ganase al Yeclano y, por supuesto, ganar al Betis Deportivo en El Arcángel. Ninguno de los dos parámetros se cumplió, aunque el segundo estuvo influido tanto por circunstancias internas como por lo que ocurría en el Jesús Navas.

Para las seis jornadas de la segunda fase podría tomarse como referente qué hizo el conjunto blanquiverde en la primera fase si esta se divide en tres partes. En las seis jornadas de las primeras 18, el Córdoba CF repartió resultados: dos victorias, otros tantos empates y derrotas, sumando ocho puntos y equilibrando también goles recibidos y encajados, seis. Así, se situaba en la sexta posición de la tabla tras caer en Linarejos. En el segundo tercio de la primera fase, desde la jornada 7 a la 12 (incluyendo la derrota ante el Yeclano), los blanquiverdes sumaron tres puntos más, once, con tres triunfos, dos empates y una derrota, con ocho goles a favor y tres en contra, haciendo la tercera mejor puntuación en ese tercio, solo superados por el Betis Deportivo (14) y Linares Deportivo (14). Pese a la dolorosa ante el Yeclano, esa fase fue la única en la que los cordobesistas aguantaron el tirón y mantuvieron el ritmo de los de cabeza, mientras que en el último tercio calcaron, de nuevo, las cifras de las primeras seis jornadas: ocho puntos, resultados repartidos (tantas victorias como empates y derrotas, dos) y también goles, siete a favor y siete en contra.

Por lo tanto, todo hace indicar que, como mínimo, el Córdoba CF deberá sumar esos once puntos del segundo tercio de la Liga para no volver a verse obligado a mirar en otros campos y dejar de depender de otros. Desde el 24 de enero andan los cordobesistas mirando la tabla clasificatoria cruzando los dedos no solo para que el conjunto blanquiverde gane, sino para que en otros campos se den resultados favorables. Este domingo, en caso de triunfo ante la Balona, el Córdoba CF volvería a depender de sí mismo casi tres meses después.