Como todo equipo que trata de llevar la iniciativa y el ritmo de partido, este Madrid trata de presionar y recuperar rápido el balón e interpretar su ya conocido juego de contra.

Así, su línea de cuatro por momentos se encuentra descompensada por la constante llegada en ataque de sus laterales, especialmente Marcelo. En esta faceta de equilibrio juega un papel muy importante Kross con gran desgaste táctico y físico, que por momentos se ve muy desguarnecido a sus costados, espacios que deben compensar, y no siempre a su tiempo, pero con gran mejoría desde el inicio de liga hombres como James e Isco, el cual ha madurado mucho en esta faceta desde la llegada del técnico italiano. Esta situación se da en los encuentros en los que el rival se repliega muy bien y ordenadamente y hace correr al Madrid hacia atrás, ahí les cuesta compensar (véase los encuentros en los que ha sido derrotado).

Su última línea por momentos da sensación de exceso de confianza y demasiada autosuficiencia y esto le cuesta caro. Aún así es el segundo equipo menos goleado de la competición.