El Rey reivindica la cultura en las Medallas a las Bellas Artes

El rey Felipe VI agradeció este miércoles, en el acto de entrega de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes celebrado en Cádiz, el trabajo de los artistas y creadores que ofrecen «una mirada excepcional» y hacen posible «la riqueza, la diversidad y la excelencia» de la cultura española. Acompañado de la reina Letizia, Felipe VI entregó las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2022 a 32 personas e instituciones, entre ellas músicos como Santiago Auserón, Lole Montoya, Víctor Manuel, Luis Pastor o, a título póstumo, María Jiménez; cineastas, actores y directores de escena como Javier Cámara, Mario Gas, Carmen Elías o Karra Elejalde, o escritores como Manuel Rivas y Rosa Montero.

En el acto el rey destacó que estas Medallas, la más alta distinción con la que el país reconoce a sus artistas y creadores, encierran «la gratitud colectiva de toda nuestra sociedad» a los artistas y creadores que, en «un recorrido no exento de sacrificios personales» ofrecen con generosidad «una mirada única sobre el sentido profundo de aquello que nos rodea» para «engrandecer nuestras vidas» y ser «inspiración para las próximas generaciones».

Recordado los versos de Federico García Lorca que definen el arte como ese «poder misterioso que todos sienten y que ningún filósofo explica», para evocar el «enorme poder transformador del arte» y su relación inevitable con la libertad: «¿quién puede detener un acorde que brota, el verso o el quejío, el paso de una bailaora, la palabra, una imagen sobre un lienzo, la idea misma del arte...? (...) ¿quién puede poner barreras a la poesía, a la música, al teatro o a la danza, a la belleza en definitiva...?», cuestionó el rey.

A su esencia de libertad también ha apelado en su discurso el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, que agradeció a su antecesor, Miquel Iceta, la selección de los galardonados hoy con estas medallas. «Sois los emisarios de un mensaje que late cada día en el corazón de la democracia, la libertad de expresión», les dijo a los artistas y creadores.

La cultura «es la tramoya de la democracia. Todo ese trabajo y estructura invisible que está detrás, por eso no hay democracia sin cultura» porque «la cultura le recuerda su texto a la democracia, la asiste en sus vacilaciones y olvidos, le dice por donde se debe moverse», añadió Urtasun.

Víctor Manuel fue el artista encargado de hablar en nombre de todos los galardonados, en un discurso en el que se acordó especialmente de los trabajadores de la cultura precarios que viven «en el alambre», sin saber nunca cómo van a sobrevivir.