El presidente de la Junta, Juanma Moreno, se ha mostrado dispuesto en el Parlamento de Andalucía a «actualizar y mejorar» la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía de 2017, aunque puso como condición que haya un «amplio consenso» para eliminar cualquier «sesgo» de carácter ideológico.

El dirigente popular ha adquirido este compromiso durante la sesión de control al Ejecutivo, en el pleno de la Cámara autonómica, donde tuvo que escuchar las críticas de los partidos de izquierdas por «su feo silencio» en torno la exhumación del general golpista Queipo de Llano de la basílica sevillana de la Macarena.

Tanto el presidente del grupo socialista, Juan Espadas, como la portavoz de Por Andalucía, Inma Nieto, han reprochado al presidente que no haya tenido «ni un palabra» sobre este hecho y para las víctimas del franquismo.

Moreno ha destacado que la Junta ha hecho lo que tenía que hacer que es «cumplir» la ley de Memoria Democrática, mientras Espadas le ha afeado que «se negara» a opinar sobre esta decisión y le recordó que es algo que ha pasado en Andalucía «no en la luna».

Previamente, en respuesta al portavoz de Vox, Manuel Gavira, el presidente ha adquirido el compromiso de «actualizar o mejorar» la ley andaluza de Memoria Democrática y sostuvo que la norma andaluza «nació con un sesgo» determinado y que cualquier reforma de la misma debe hacerse por un «amplio consenso para evitar que tenga otro «sesgo» determinado.

Ha respondido de esta forma a Vox, que le ha reclamado derogar la Ley andaluza de Memoria Histórica y Democrática y reducir el gasto en «propaganda» y publicidad institucional porque está cayendo en los mismos «vicios» que los anteriores gobiernos del PSOE-A.

También ha asegurado Moreno que su gobierno «estará pendiente para reconocer a esas personas que sufrieron el final de la dictadura franquista en sus propias carnes».

Pese a los tibios intentos del PSOE-A y Por Andalucía, Moreno no ha dado explicaciones sobre la presunta trama de corrupción que podría afectar a la alcaldesa de Marbella y senadora del PP, Ángeles Muñoz. Los socialistas intentaron incluir en el pleno una pregunta sobre este asunto pero fue rechazada por la Mesa del Parlamento con la mayoría del PP.

El líder socialista ha situado, además, su intervención en los servicios esenciales (sanidad, educación servicios sociales) para reprochar a Moreno que su gestión los «ha empeorado» y cuestionar que sea «incapaz» de resolver los problemas «coyunturales» de Andalucía.

Espadas ha instado a Moreno a modificar los presupuestos andaluces de 2023 en estos capítulos, a dialogar y pactar las cuentas para evitar que su grupo presente una enmienda la totalidad y sostuvo que las inversiones de la Junta crecen por las aportaciones de los fondos estatales y de la UE.

«Su problema, señor Moreno, es no gestionar los problemas de Andalucía y solo le gusta el postureo, las fotos e inaugurar centros sanitarios que o no funcionan o lo hacen sin en malas condiciones», ha denunciado. El Jefe del Ejecutivo andaluz replicó defendiendo el esfuerzo económico de la Junta desde 2018 en estas políticas, «muy superior» -ha dicho- al de los gobiernos socialistas, y aseveró que si Andalucía.

El modelo económico centró el debate entre Moreno y la portavoz de Por Andalucía, Inma Nieto, que ha comprado el de la Junta con el fracaso registrado en el Reino Unido, acusación que negó el presidente que ha contrarrestado esgrimiendo que el modelo de su gobierno es «exactamente lo contrario».